Y después del día nacional de la salud por excelencia llega la Noche de Paz y de Amor, que será más o menos así dependiendo de con quién cenemos, supongo… Estamos viviendo unos días de Navidad como ya casi no recordábamos aunque viendo las calles más bien parece que lo que no recordamos es que ha pasado una pandemia por nosotros. Muchas familias no nos juntamos desde 2019, ya que, cuando el año pasado parecía que todo había pasado, a ese virus que vino para quedarse le dio por hacer acto de presencia en muchas casas volviéndonos a arrebatar la agenda y los planes.

Esta Nochebuena habrá muchas sillas vacías y, aunque siempre se echan de menos, en estos días, las ausencias se hacen más presentes. Ojalá y eso nos hiciera ver la importancia de vivir el momento y exprimir a los nuestros, para que cuando no estén o no estemos, lo que nos llene sea el amor en lugar de los arrepentimientos. Son días de amigos, de familia, de encuentros, de reencuentros, de sentimientos, de valores, de los que casi no se habla porque parecen estar también en crisis… Días de balances y de mirar para dentro y tomar consciencia de cómo estamos realmente, sincerarnos para enderezar, no tanto el caos que nos rodea, sino el propio por aquello de "antes de cambiar el mundo date tres vueltas por tu casa".

Han pasado tantas cosas que estamos deseando celebrar porque, si algo hemos aprendido, es que no hay que dejar para mañana... Estos dos últimos años nos han enseñado que lo cotidiano puede ser maravillosamente extraordinario, por eso esta Navidad es extraordinaria por el simple hecho de celebrarla, porque estamos. Y ese es el verdadero sentido de la Navidad, LA VIDA, un regalo que tenemos la fortuna de renovar cada año.

Les deseo de corazón que celebren y que nunca les falten los motivos ni las ganas. Que no olviden que hubo un tiempo en el que nos quitaron la piel y a muchos de los nuestros. Que abracen, que besen, que sientan, que se emocionen, que reconozcan, que valoren, que agradezcan y que no se guarden los "Te quiero" ni dejen nada para una mejor ocasión… Que nunca les falte la esperanza y siempre vean un rayo de luz, que la salud les acompañe, que cultiven el AMOR, que renueven sus ilusiones. Que disfruten cada momento de felicidad y que se les multiplique... Que cierren ciclos y comiencen otros y por encima de todo, que no dejen pasar la vida simplemente sino que vivan poniéndole vida a sus días.

¡FELIZ NAVIDAD!