YO SOY MEJOR QUE TU
Por ESTHER RUIZ
No termino de acostumbrarme a esta superioridad moral que lucen algunos… los que expiden carnets de demócratas a razón de si piensas como yo lo eres y si no eres fascista, aquellas otros y otras que catalogan a las feministas según sigan sus consignas, los que te dicen lo que tienes que comer, dónde comprar y a cuánto, qué leer, qué escuchar… y, por si faltaba alguien, aparece la que te dice lo que tienes que cantar.
Laura Pausini no quiso cantar Bella Ciao en el Hormiguero, un programa de televisión de entretenimiento, y cómo será la cosa que ha tenido que dar explicaciones y justificarse con un comunicado porque los que hacen las listas de buenos y malos han determinado que no cantarla la define ¿adivinen de qué? Sí, correcto, de fascista. Ya no nos conformamos con la pena de telediario, ahora tenemos el Tribunal inquisidor de Twitter que te hace un juicio sumarísimo en tiempo real y no hay quien salga vivo.
Resulta que una mujer, o cualquiera, no puede ejercer su derecho y su libertad de hacer lo que considere oportuno porque no pasa el tamiz de “los que inventaron la democracia”, que puede que sean los mismos que increparon y no dejaban acceder a Macarena Olona a la Universidad de Granada, esos que se creen con derecho a decidir quién puede hablar y quién no. Esos que ejercen un fascismo bajo una falsa bandera democrática.
Eso es lo que tenemos y a lo que nos estamos malacostumbrando con esta especie de anestesia en la que vivimos permanentemente. Los que se creen por encima y mejores, los que pueden hacer y decir lo que quieran, como quieran, donde quieran y a quien quieran porque son adalides de los derechos y libertades, los del estás conmigo o contra mí…
Ojalá y además de llenárseles la boca de derechos, libertades y democracia lo pusieran en práctica y dejaran al resto en paz.