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¿Qué hemos hecho los de Torrelavega para merecer esto?

Por EVA BARTOLOME

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Pongámonos en una hipótesis. Supongamos que una empresa consolidada en la región pide el apoyo del Gobierno. Quiere invertir 120 millones de euros; creará 1100 puestos de trabajo en dos años de construcción y una centena de empleos estables y otros tantos inducidos en una planta no contaminante, que reduce nuestra dependencia energética. ¿No contaría con el apoyo del Gobierno?.  Parece increíble pero, de facto, no está contando con el apoyo del Gobierno que minimiza todo esto para justificar su pasividad. Lo demostraron el pasado martes en el Pleno votando en contra.
 
Los trabajadores de Nueva Papelera tienen preferencia de colocación en la empresa Sonkyo a cambio de un aval del Gobierno de Cantabria a la empresa. ¿A qué esperan el Sr Diego y el Sr Arasti para hacer lo mismo con la planta de Sniace?. Tienen en bandeja  un proyecto como éste y pasan los meses y no mueven ficha.
 
Es un proyecto de futuro; ecológicamente impecable. Es una importantísima inversión que supondría un impulso para el empleo de Torrelavega y su comarca que hoy por hoy más que necesario es urgente. Una oportunidad para los trabajadores de Torrelavega que necesitan inaplazablemente. ¿Dónde está el problema de la planta de Bioetanol?.
 
La respuesta está donde viene siendo costumbre que esté. Que el PP se resiste   a cualquier cosa que   lleve el sello del anterior Gobierno, aunque sea bueno. Y lo someten al microscopio: estudiar, analizar y vuelta a estudiar.
 
Pero en realidad  este proyecto está más que estudiado desde que en mayo de 2004 se firmara el acuerdo entre Sniace y la sociedad gestora de capital riesgo Cantabria Capital. Ha pasado todas las cribas: En 2007 “incentivos regionales” e “Incentivos a la Renovación de la Industria y los Servicios”, IRIS. Y el 16 de junio de este año el Banco Europeo de Inversiones aprueba el crédito del de 60 mill.
 
Puedo entender que el Gobierno quiera enmendar la plana a la anterior Consejería; incluso al Ministerio de Industria. Pero también parecen dudar del Banco Europeo de Inversiones, propiedad de los 27 países de la Unión Europea que no  prestan dinero alegremente al primer proyecto que lo solicite.
 
Este gobierno   ha llegado a este proyecto “a mantel puesto”. Lo único que tienen que hacer es gestionar el crédito del Banco Europeo de Inversiones a través del Instituto Cántabro de Finanzas. No tienen que prestar el dinero, como dicen. Sólo gestionar el aval que pide el Banco Europeo de Inversiones. Los otros 60 millones los pone la empresa.
 
Sin embargo nos tememos  que a éste, como a tantos otros proyectos, especialmente en Torrelavega, le ponen el freno y también llegaremos tarde.
 
Mientras el tiempo pasa, estamos a un mes que finalice el plazo de formalización del aval y corremos serio riesgo de que todo se vaya al garete, de haber perdido trabajo, tiempo y dinero. Y lo que es peor, corremos el riesgo de que en Torrelavega  perdamos otra inversión y siga creciendo el número de desempleados mientras la ciudad languidece sin que ni el Gobierno de la región ni el alcalde de Torrelavega hagan nada por evitarlo.

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