EN EL ADIÃ“S A GASTÃ“N GÃ“MEZ

Por JOSÃ‰ RAMÃ“N SAIZ

La muerte, a los 54 años, de Gastón nos ha sobrecogido a todos. Pilar del Río, la alcaldesa, nos dio la noticia con el sentimiento consiguiente, ella que ha sido testigo de primera fila de su gestión municipal que ahora prosigue y que estamos seguros de su éxito por la pasión que siempre por sus pueblos, comprobó y compartió con Gastón en su fecunda gestión para los intereses generales del Valle.

SantaMaría de Cayón está de luto profundo porque Gastón fue un hombre justo, honrado, eficaz y amigo al servicio de los pueblos de su Valle. No hace un año nos reunimos más de 400 personas en un homenaje sentido que se le tributó por sus convecinos. Nos ha dicho adiós en silencio, convencido del deber bien cumplido que realizó durante casi la mitad de su vida -22 de los 55 años que ha vivido- , dejándonos una huella humana que muestra todo el trabajo y el esfuerzo realizado en su andadura vital . El mejor adiós en estos casos es tener y sentir el cariño de los convecinos.

Sobrecogidos por el mazazo que representa su desaparición, dejamos expreso convencimiento de su honradez personal y pública que nos llena de orgullo a quienes le conocimos y tratamos, con expresión de solidaridad a su madre, esposa, hija, hermanas y familia en general en este trance tan doloroso, solo amortiguado por las manifestaciones de dolor como refleja que las banderas de España, Cantabria y Santa María de Cayón ondeen en estas horas a media asta.

Para decirle adiós en sus quehaceres públicos en favor de la comunidad cayonesa, hacemos un recorrido abreviado por su biografía personal y de acciones positivas en los más de veinte años que ejerció la alcaldía.

Gastón Gómez Ruiz nació en Sarón el 9 de noviembre de 1968, hijo de Gastón Gómez Anaurbe, empresario con negocio de piensos que falleció el 12 de septiembre de 2013, y de Rufina Ruiz Salmón, natural de Vargas (Puente Viesgo), que tuvieron dos hijos más: Cristina y Rebeca.

Se casó con Lidia Miera Bernabé el 24 de abril de 1999, apenas un mes antes de obtener un significativo respaldo electoral al frente de una candidatura independiente que le aupó a la alcaldía en sustitución del veterano Fernando Astobiza. Es más, en plena campaña electoral —en la que prácticamente estuvo ausente— se encontraba en Túnez de viaje de novios. De su matrimonio tiene una hija, Ángela, y un sobrino, Jacobo, hijo de su hermana Cristina.

Estudio en Santander en el Jardín de África, un colegio innovador para la época y, posteriormente, en La Salle, donde culminó el BUP para seguir estudios administrativos en el Instituto de Castañeda para posteriormente obtener el título de técnico deportivo en fútbol, estudios que influyeron en su diseño de las políticas deportivas, que representaron siempre una de las grandes prioridades de sus renovados mandatos.

Entre sus viajes en este tiempo destaca el que realizó, sin cumplir los dieciocho años, a Nueva York y a otras capitales, con preferencia siempre por los países árabes: Marruecos, Turquía, Egipto, especialmente, al tiempo que le daba al balón en el equipo cayonés del que su padre fue presidente en dos ocasiones y su abuelo, Leopoldo Gómez, fundador y socio número uno, además de presidente en 1956. También es un gran bolístico al igual que su padre. Durante años ha asistido al Mozucu de Cayón y al concurso de bolos de veteranos y dentro de las escuelas deportivas municipales incluyó esta disciplina para los niños y niñas del Valle.

Tras participar en cadetes, infantiles y juveniles, debutó con el primer equipo que participó en Preferente y Tercera División, jugando, posteriormente, en el Villacarriedo, que logró el ascenso de categoría que tanto ansiaba el club carredano, y el Selaya, terminando en el Comillas, donde pasó cinco años que califica de “maravillosos”, entrenado por Venancio Díaz, que había ejercido de míster en la Gimnástica de Torrelavega. El propio Gastón confiesa que si bien los entendidos afirmaron que no tenía todas las condiciones para jugar en el representativo local, en el club comillense terminó superando a los cayoneses.

En 1999 se presentó a las elecciones municipales al frente de una candidatura independiente. Obtuvo cuatro concejales (uno menos que el entonces hegemónico PP encabezado por José Adolfo Cuesta), suficientes para hacerse con el cargo de regidor después de un largo mandato de Fernando Astobiza.

Para acceder a la Alcaldía de Santa María de Cayón en 1999, suscribió un amplio acuerdo de gobernabilidad municipal que dejó a los concejales populares en la oposición. Sin embargo, Gastón Gómez abandonó su condición de independiente y en sucesivas elecciones con el Partido Popular ganó con mayorías absolutas (en una ocasión con 11 de los 13 concejales) formando equipos de gobierno con los mínimos concejales liberados para el ejercicio de sus funciones institucionales. En su última legislatura como alcalde (2019-23) en la que en su inicio cumplió veinte años como regidor, también obtuvo mayoría absoluta al lograr ocho concejales frente a cinco de la oposición en el Consistorio cayonés, siendo el regidor más votado —superó el cincuenta por ciento de los votos— de los aspirantes de su partido (PP) en municipios grandes en población de la comunidad autónoma.

Cuando tomó posesión por primera vez del sillón municipal era consciente de cierta tradición de sus antepasados en la representación pública ya que su bisabuelo, Ricardo Salmón Ruiz, fue alcalde de Puente Viesgo en dos ocasiones en las tres primeras décadas del siglo XX, además de diputado. También ha sido consejero de Caja Cantabria y miembro de la directiva de la Mancomunidad de los Valles Pasiegos.

Para conocer las transformaciones de Santa María de Cayón en estos últimos veintidós años que coinciden con la gestión municipal de Gastón Gómez, acudimos a datos relevantes publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE); así, cuando asumió la alcaldía en 1999, la población municipal era de 6.322 habitantes, línea ascendente que se mantuvo hasta llegar a casi los diez mil habitantes. Actualmente la densidad de población en Santa María de Cayón es de 192,94 habitantes por km cuadrado. La media de edad es de 42,77 años, que, sin embargo, subió en Cantabria a 45,54, lo que apunta a que la población municipal es más joven que la de la comunidad autónoma167.

Por su parte, Sarón, que es la localidad más poblada del municipio, pasó de 1.740 habitantes a 3.243 en 2019. Las tasas registradas tanto en población como en superficie construida son las más altas desde 1900. Cabe destacar que durante su mandato, Esles de Cayón —pueblo de los hidalgos en los Valles Pasiegos y joya de la arquitectura tradicional de Cantabria— fue designado en 2018 Pueblo del Año.

Sobre hechos más sobresalientes en este tiempo destacamos, inicialmente, el del 27 de septiembre de 2005, cuando el rey Juan Carlos visitó las instalaciones de Nestlé España, en La Penilla, con motivo del centenario de la instalación —primera en España— que está a la cabeza del sector alimentario mundial al contar en ese año con 511 fábricas en 86 países, con una plantilla en la fábrica de La Penilla superior a setecientas personas. Con motivo de la visita real, Gastón comentó al Monarca que al día siguiente llovería. Don Juan Carlos le preguntó con interés por su predicción, que fue contestada por el regidor como sigue: “Majestad, cuando hace viento sur todo el Valle de Cayón huele a chocolate y después llueve”.

Son muchas las anécdotas vividas por Gastón como primer regidor de Santa María de Cayón: actores, deportistas, intelectuales… conforman un global de experiencias siempre amables y enriquecedoras. Probablemente la que más le impactó se produjo en el concierto en Sarón del Coro de la Capilla Sixtina, dirigido por Pablo Colino, quien le confesó que después de Pamplona, donde nació, había vivido de niño unos años en Sarón coincidiendo con la presencia de su padre como uno de los responsables de la Benemérita en el Valle. Colino siempre ha sido una referencia cántabra en El Vaticano para las corales y los musicólogos, donde se instaló en 1957, alcanzando el título de Maestro de Capilla. O su sorpresón cuando el actor Quique San Francisco se presentó inesperadamente con una tarta para felicitarle al conocer que en esa jornada celebraba su cumpleaños.

En general, el objetivo de Gastón Gómez al frente del municipio se ha centrado en alcanzar “un bienestar alto en equipamientos deportivos, culturales, educativos, igualdad de oportunidades, puestos de trabajo… servicios, en definitiva, que Cayón sea un lugar cómodo para vivir y que se sienta cómodo el ciudadano”, añadiendo —como demuestran los datos oficiales del INE— que el municipio se ha convertido “en una miniciudad al crear muchos y buenos servicios que han ido creciendo en consonancia con el número de convecinos”.

Gastón Gómez siente como muy positiva la gestión que se ha realizado en cuanto a completar la red de agua en todos los pueblos del municipio; saneamiento integral del Pisueña; la piscina cubierta, con cafetería, sauna, gimnasio y dos piscinas; el campo de fútbol de hierba artificial; la bolera cubierta, pistas de atletismo, padel y skate; la creación de las escuelas deportivas con participación de los niños y niñas con el fin de hacer cantera en Real Valle de Cayón; la construcción de un polideportivo compartido del IES Lope de Vega y del colegio Gerardo Diego; el programa ArteEsles; una nueva guardería; la ampliación del colegio y del instituto, la adquisición de una casa de indianos para un centro de Educación Infantil en Sarón; el programa de ayuda a domicilio; el centro avanzado de comunicaciones, el tanatorio; dotación Recreación histórica en Esles, Pueblo de Cantabria de la edición de 2018, nuevo edificio para el Juzgado y Registro Civil; la extensión del gas ciudad por la mayoría de los pueblos del municipio, además de conseguir que el Gobierno de Cantabria acometiera obras importantes en infraestructuras con la mejora sustancial de las comunicaciones entre los pueblos.

Pero sobre todo habría que resaltar toda su acción política e institucional dirigida a impulsar y crear la actual Residencia de Mayores de Sarón, gestiones a favor de la creación de un buen Banco de Alimentos, políticas activas de inclusión a las personas con discapacidad, fomento de planes de igualdad, participación en proyectos medioambientales como la comunicación de los pueblos a través de las vías verdes, construcción de viviendas sociales en La Penilla y haciendo realidad el puente de circunvalación de camiones de mercancías hacia la principal fabrica del municipio como es la Nestlé.

Hay que destacar, además, otras acciones como el hermanamiento con la localidad francesa de Guján-Mestras que posibilitó el llevar a cabo intercambios de estudiantes para aprender el idioma —algunos, incluso, realizaron su carrera en la Universidad Burdeos— y ferias alimentarias de productos hispano-franceses que celebradas (las francesas) en el Mercado de Sarón, contaron con gran interés ciudadano. Los quesos de la región Nueva Aquitania y las ostras concitaron mucha atención. Pero, sobre todo, destacamos las ferias ganaderas y del stock —que representaron un excelente arma en la crisis del comercio de proximidad— que se celebraron en distintos pueblos de Santa María de Cayón.

De su etapa de veintidós años como regidor, Gastón Gómez se muestra satisfecho del impulso y potenciación de los programas europeos alternativos a la ganadería, como la plantación de arándanos, nogales, la apicultura, los viñedos…, afirmando que “se están recuperando actividades perdidas, que está demostrado que, con un buen proyecto, son rentables. Como la ganadería ha perdido fuerza en estos años, hemos arrimado el hombro en buscar alternativas a las familias que viven del mundo agrario y ganadero”.

En cuanto al futuro del municipio siempre ha mostrado un gran optimismo ya que uno de los proyectos importantes como el del polígono industrial del Valle de Cayón está encarrilado, destacando su proximidad con la autovía. Este polígono debe alcanzar más de los 300.000 metros cuadrados inicialmente previstos, con ubicación en Argomilla de Cayón. Al respecto, afirmó en su momento que “Santa María de Cayón está situado en un lugar estratégico por lo que siempre fuimos partidarios de esta autovía frente al trazado Parbayón-Zurita, porque creímos y el tiempo nos ha dado la razón que vertebra mejor la comunidad autónoma y permite el desarrollo no sólo de la bahía y la costa, sino también del interior, porque los del interior merecemos y hemos ganado también ese derecho”.

Sobre el futuro que se está escribiendo, Nestlé ha ampliado en

60.000 metros cuadrados los 200.000 metros de que dispone y este impulso industrial, junto con la diversificación del mundo rural y más actividad en el mundo de turismo, define en su conjunto el futuro de la comarca.

Aunque el balance realizado es positivo en todos los órdenes, Gastón Gómez cita una de sus frustraciones como regidor: el no recuperar el ferrocarril Astillero-Ontaneda que pasaba por Sarón, infraestructura —recordemos— que se desmontó en 1973, un cuarto de siglo antes de que llegara al puesto de alcalde, reconvertido posteriormente en vía verde. Ferrocarril inaugurado el 9 de junio de 1902, sus propietarios-inversores aspiraban a aprovechar los potenciales viajeros hacia los balnearios del valle de Toranzo, en concreto los de Puente Viesgo, Alceda y Ontaneda. Con el paso de los años, Sarón comenzó a liderar la venta de billetes. Esta declaración, además de sincera, puede representar, al día de hoy, el deseo de muchos cayoneses identificados con su ferrocarril a lo largo de varias generaciones.

Uno de los trabajos más callados pero de importante rentabilidad para los intereses del municipio, fue su relación con personas destacadas en Madrid, como el caso del magistrado, vicepresidente del Tribunal Constitucional y consejero permanente de Estado, Jerónimo Arozamena Sierra (1924-2011), muy vinculado a Santa María de Cayón en su juventud y a través de su esposa, María Jesús Laso. Gastón como regidor municipal, acudió cuando lo demandaba el interés general a Arozamena, que siempre gestionó con gran interés y de manera eficaz las encomiendas cayonesas. Además, a su prestigio como jurista se suman sus apoyos a las demandas municipales que justifican sobradamente que la Biblioteca de Sarón lleve el nombre de Jerónimo Arozamena desde 2003, año en que fue inaugurada por el consejero de Cultura, José Antonio Cagigas, y el alcalde cayonés, Gastón Gómez.

Instalada en la segunda planta de la urbanización San Lázaro, encima del Centro de la Tercera Edad, tiene una superficie de 250 metros cuadrados, y su coste total superó los 300.000 euros, aportados por el propio ayuntamiento y Cultura del Gobierno de Cantabria. Recuerda Gastón Gómez las atenciones del jurista cuando le visitaba en Madrid para pedirle apoyo para algún interés municipal: “Siempre puso a mi disposición su coche oficial para cumplir las obligaciones que me llevaban a la capital”.

Es de destacar, finalmente, su deseo de engrandecer el legado dejado por su antecesor en el cargo, Fernando Astobiza, en cuyo recuerdo ha dado su nombre al gran complejo deportivo que hoy es patrimonio del municipio como apuesta por el deporte y la juventud. Hay que recordar que Astobiza fue jugador y entrenador del CD Cayón, etapas en las que fue un gran defensor de la camiseta cayonesa. Todo un gran complejo deportivo que con todas sus instalaciones está permitiendo que nombres de jóvenes del municipio estén destacando en diferentes deportes.

En los primeros días de septiembre de 2022 fue objeto de un multitudinario homenaje al que asistieron más de cuatrocientas personas, testimonio del afecto de muchos de sus convecinos. Una gran mayoría, que se veía ratificada cada cuatro años en las urnas, le destaca como hombre bueno y generoso, honrado y de buen talante, con una vocación de servicio transformadora al servicio del desarrollo de Santa María de Cayón.

EN EL ADIÃ“S A GASTÃ“N GÃ“MEZ

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