Un gran partido de centro para una oportunidad histórica
El objetivo es ganar. La fórmula es sumar a ambos lados. Se imaginan a la victoriosa UCD sin el socialista Fernández Ordóñez o sin el conservador Martín Villa.
30-11-2018
La situación es histórica. El mal estado interno de los partidos en Cantabria es general. El objetivo es ganar. La fórmula es sumar a ambos lados. Se imaginan a la victoriosa UCD sin el socialista Fernández Ordóñez o sin el conservador Martín Villa. Me atrevería a recordar en esa Unión de Centro Democrático a partidos regionalistas como la Unión Canaria o Murciana o a la Acción Extremeña. Todos aquellos que estamos en la órbita de la moderación tanto a izquierda o derecha o de un regionalismo integrador e integrado en España y Europa somos necesarios, diría que imprescindibles.
Pero no solo debemos integrar, acoger esa diversidad de procedencia ideológica-política ecléctica de los que llaman a las puertas de Ciudadanos, sino también a los que de la sociedad civil se preocupan y quieren ocuparse de la política. Los del mundo profesional que con su entusiasta ilusión renuevan la política u otros que aportan su experiencia y know how por su pasado político. Ciudadanos puede conseguir una fusión ideal. Pureza y utopía con realismo y experiencia. Yo lo intentaría.
Pero además ,en la situación social, política y economía que se vive en Cantabria, Ciudadanos no se puede permitir en sus primarias, vencedores ni vencidos si no un partido fuerte, unido y que salga a ganar en torno a un candidato elegido por la mayoría. Podemos ser bisagra y sería un buen resultado, pero para cambiar Cantabria tenemos que ser los primeros. El Pp está dividido, el Prc en los estertores de un líder demasiado mayor, la izquierda entre un PSOE que hace política de escaparate y un Podemos radicalizado, dividido y roto.
Nadie se puede ver relegado, vetado o/y perseguido. No me imagino a Albert Rivera artífice de la fusión con UPYD vetando a otros. Si venimos a transformar Cantabria no podemos apelar a purezas de sangre cuando muy pocos la tienen o a antigüedades de rancio funcionariado de trienios caducos. Todos caben si creen en el liberalismo progresista, en la política como servicio, en el ejercicio con honradez absoluta por una España unida e igual para todos.... Debemos apostar por lo que somos y tenemos: Talento. Eso busco, eso queremos, eso necesitamos un régimen interno democrático y talentocrático.
Necesitamos un candidato que ilusione, que represente al vecino y al ciudadano, que sepa lo que quiere y sepa cómo hacerlo, que genere confianza en el electorado por su formación, por su trayectoria profesional, por su honestidad y por su experiencia en la gestión. Ese es el reto de cualquier empresa, partido u organización buenos y variados líderes. Y si no consiguiésemos ese gran candidato, al menos que sepa rodearse de muchos buenos y válidos compañeros de viaje, que genere equipo y permita que los aportes de los afiliados salgan a la sociedad, que luzcan más ellos que él. Tal vez ese candidato sea yo, pero si no lo fuese, no duden que habrá otros.