Suciedad en Santander: Río de la Pila, el vertedero nocturno
Con vómitos y condones tirados, cristales rotos y telefonillos golpeados, pero también equilibristas que suben por balcón para hacer más emocionantes las noches de los vecinos.


Imagen elocuente sobre la suciedad en una calle de la marcha santanderina.
Dentro del altísimo nivel de suciedad al que hemos llegado en esta ciudad de Santander, jamás visto hasta la fecha, hay rincones especialmente oscuros y sucios. Sitios concretos de Santander donde el Ayuntamiento cobra el IBI exactamente igual que en el portal de al lado, pero no exactamente con la misma problemática de suciedad, ruido y hasta delincuentes. Y nosotros pensamos que no es justo.
Suciedad y molestias graves en las zonas de marcha de Santander
En este diario ya nos hemos hecho echo eco alguna vez del nivel de suciedad y molestias graves a los vecinos en la zonas de marcha de Santander. Y no somos los únicos. La verdad es que no se sabe a qué espera el Ayuntamiento para poner soluciones a una situación que salta a la vista en todos los aspectos. No hay más que darse una pequeña vuelta por el embarcadero para ver la cantidad de colillas que acabarán en el mar sí o sí. Y esto es culpa por supuesto de los viandantes menos respetuosos, a los que habría que recordarles que existen las papeleras.
Pero lo peor se lo llevan las zonas de marcha de Santander, como ya hemos comentado aquí. Zonas concretas como el Río de la Pila, donde recogimos el tremendo testimonio de una chica cuyo portal era el auténtico vertedero nocturno de Santander. Con vómitos y condones tirados, cristales rotos y telefonillos golpeados, pero también equilibristas que suben por balcón para hacer más emocionantes las noches de los vecinos.
El callejón de la calle Moctezuma: suciedad y peligro en la noche
O este pequeño, sucio callejón de la calle Moctezuma, sin duda el gran campeón municipal de todos los meados, colillas, latas, etc. Con un club nocturno cuya selecta clientela ameniza las noches y hasta las tardes y mañanas de los vecinos. Personas que frecuentan el callejón y su oscuridad y no dudan en meterse cualquier droga, incluso en el único portal de este rincón olvidado del Ayuntamiento. Con gente allí viviendo que no puede dormir y miedo físico a que pase algo cualquier día, y entonces tal vez será el momento para que la alcaldesa se manifieste en contra de cualquier agresión de cualquier tipo a una mujer o persona mayor. Pero entonces ya sería tarde.
¿Es normal que se acumulen las denuncias a la Policía Local en zonas concretas de Santander y no pase nada?