La "cara oculta" de la fiesta en el Río de la Pila
Sales y ves que te han arrancado el timbre, pero además ves vómitos, preservativos y orina continuamente en el portal, además de copas, botellas y cristales.
Por Miguel Rodriguez Analista y Redactor SEO
Lo que viene a continuación es un testimonio directo de una vecina de Santander, amiga de este corresponsal, que está hasta las narices de la situación que va a comentar. Y me consta que es verdad porque soy de Santander y conozco muy bien la zona del Río de la Pila y cómo las autoridades públicas de la ciudad reaccionan ante este tipo de situaciones: no hacen absolutamente nada. Parece como si las zonas de fiesta las tuvieran que sufrir los vecinos de por allí y hasta pagar los desperfectos. Como si fueran ciudadanos de segunda o no pagaran el puñetero IBI. A mí por lo menos me parece una exageración lo que se va a cortar ahora.
Le arrancan el timbre y ve vómitos y preservativos y orina continuamente
Llegas a tu portal y la gente sentada que no te deja ni entrar. No puedes dormir por la noche del ruido, gritos y música. Vibra hasta el suelo. Escuchas golpes, hablar, cantar y de repente, a las cuatro de la mañana, te suena el timbre un montón de veces. Sales y ves que te han arrancado el timbre, pero además ves vómitos, preservativos y orina continuamente en el portal, además de copas, botellas y cristales.
La Policía Local de Santander debería hacer algo
Te pintan la fachada, también. Hace dos fines de semana nos rompieron el cristal de la puerta del portal y cuando no, te ponen un escenario y media noche escuchando música en directo, que parece que los tienes dentro de casa tocando. Hace poco le tuve que tirar un cubo en la cabeza un chaval porque no dejaba de tocarme al timbre a las tantas de la mañana y yo tengo que trabajar al día siguiente. No se dan cuenta de lo que hacen, pero la Policía Local de Santander debería hacer algo al respecto. Vigilar para que no se desmadren.
Imagínate que te asomas al balcón y ves a un tío ahí subido
Otras veces juegan con balones y los ves trepando por los balcones... Eso ya es el colmo. Imagínate que te asomas al balcón y ves a un tío ahí subido. O me da a mí un infarto o él se cae por el balcón del grito que pego, pero es algo que puede pasar en cualquier momento.
Tengo un niño que necesita medicación para dormir todos los días, pero aquí te da igual que sea lunes que sábado, es siempre lo mismo. Ah, y aunque haga calor, las ventanas cerradas para que no te entran los humos de los porros por ellas.
Si llamas a la Policía Local de Santander no hacen nada
Si llamas a la Policía Local de Santander, no hacen nada, para empezar porque la mayoría de las veces ni van y que aunque vayas al ayuntamiento es lo mismo. nadie te escucha.
¿No se supone que tendrían que velar por el orden público y sobre todo en las zonas donde más sufrimos estas cosas?
Y para qué hablar de cómo está toda pintada y arrancada la pared de la fachada, después de haber pagado hace poco para que la pinten y arreglen. Ésta es la realidad cotidiana de todos los fines de semana en el Rio de la Pila.
Suciedad, cada vez mayor, que inunda las calles de Santander.
A todo esto se le suma el hecho de que el Ayuntamiento ha resultado lento y nada operativo en resolver el problema acuciante de la suciedad, cada vez mayor, que inunda las calles de Santander.
¿Cómo puede ser que una ciudad turística y monumental como la nuestra esté llena de basura por todas partes? Y yo creo que ya urge el hecho de que se prohíba fumar en las cercanías del mar y apelo, en todo caso, a que nos echen las colillas alegremente por la calle y en las alcantarillas, porque toda esa basura tóxica va al mar. Es increíble cómo está de colillas la zona trasera del Palacio de Exposiciones, por ejemplo, para que la mar se pringue bien de esa nicotina. Y hay rincones muy bonitos de la ciudad y muy concurridos que son auténticos estercoleros por esta falta total de empatía del Ayuntamiento con los ciudadanos.
Mucho ponerse el pin de la Agenda 2030, pero luego todo está lleno de basura y no se ninguna atención a estos detalles, que también son importantes.