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La mejor noticia: la "vuelta al cole" con orden y la necesaria confianza entre alumnos, familias y profesores ante un curso muy complicado

El regreso a las tareas escolares facilita la conciliación y permite continuar con el aprendizaje tras perderse unos meses por la pandemia.

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 La mejor noticia: la "vuelta al cole" con orden y la necesaria confianza entre alumnos, familias y profesores ante un curso muy complicado
07-09-2020

LA OPINIÓN. 

El inicio escalonado del curso escolar con los escolares, ayer, de Infantil, Primaria y Educación Especial (algo más de 46.000), ha propiciado que el primer día de apertura de los colegios haya transcurrido con orden a pesar del temor a los contagios de la covid-19. El esfuerzo de todas las administraciones tiene que servir para que una gestión ágil y eficiente genere la máxima confianza posible entre alumnos, familias y profesores ante un curso muy complicado por la incierta evolución de la enfermedad.

LA NOTICIA

Los colegios públicos y concertados de Cantabria han vuelto a abrir sus puertas, casi ses meses después de que se suspendieran las clases presenciales a causa de la covid-19. Algo más de 46.000 alumnos -Infantil, Primaria y Educación Especial- han retornado hoy a las aulas, a los que se sumarán, de forma escalonada, el resto de niveles en los próximos días.  

Las medidas de protección acordadas por las Consejerías de Educación y Sanidad en alianza con el profesorado, han dejado imágenes hasta ahora inéditas en los centros educativos cántabros: la mayor parte del alumnado entrando con mascarillas, que son obligatorias a partir de 1 de Primaria y que también deberán llevar en las aulas. 

En las puertas, los padres y madres consultados por Cantabria24horas se mostraban contentos de que vuelva la actividad a los centros, tanto para facilitar la conciliación como, sobre todo, por el bienestar de los menores, quienes han perdido estos meses la posibilidad de aprender y crecer a diario junto a otros compañeros de su edad.

Asimismo, afirmaban conocer la organización del centro y confiar en las medidas implantadas.

En esta primera jornada de curso, podía percibirse la emoción entre los adultos ("han sido meses muy duros", reconocen unas madres) y los nervios entre los más pequeños ("anoche no podían dormir y hoy ha sido más fácil despertarlos", asegura un padre), eran algunas de las frases en la puerta de centros educativos.

COMIENZO DEL CURSO  

El curso escolar en Cantabria, con muchas incógnitas, ha comenzado este lunes en Cantabria para InfantilPrimaria y Educación Especial, que suman un total de 46.119 alumnos. Un curso que se inicia con importantes incógnitas por el desarrollo de la pandemia y que estará dominado por el gel y la mascarilla.

Días después, en la misma semana, 37.901 alumnos se incorporarán a los niveles de Secundaria y Formación Profesional; en total 84.020 escolares que seguirán sus enseñanzas de forma presencial, además de 6.000 que lo harán a distancia. De acuerdo con los datos de matrícula del pasado año, en este curso la estadística indica que habrá 2.743 alumnos menos. Sin embargo, por la pandemia de Covid-19 habrá 293 profesores más que se distribuirán entre los centros públicos (264) y concertados (29 más).

UN CURSO QUE SERÁ DIFÍCIL, AFIRMA LOMBÓ

La consejera de Educación, Marina Lombó, ha reconocido que este curso escolar será "difícil" y constituye un "desafío de organización sin precedentes", al tiempo que ha destacado y agradecido el "compromiso y la implicación" de los docentes cántabros, que ya hicieron un gran esfuerzo para finalizar el curso pasado en unas circunstancias "absolutamente excepcionales".

Sobre la organización de este curso, ha asegurado que toda la comunidad educativa lleva trabajando "meses”, y ha recordado que se ha tratado de alcanzar algunos marcos generales, actuaciones consensuadas que dieran una cierta homogeneidad a las actuaciones en toda España.

"No ha sido fácil hasta ahora y no lo será tampoco a medio plazo", ha reconocido la consejera al respecto.

Proceso de elaboración y difusión de las instrucciones

Así, ha relatado el proceso que se ha seguido su departamento desde las primeras orientaciones enviadas a los centros educativos, el 2 de junio, a las que siguió, el 22 de ese mismo mes, el protocolo elaborado conjuntamente por los ministerios de Educación y Sanidad, que "dibujaba ya un escenario más claro para la vuelta a las aulas".

Además, ha asegurado que ese documento, sirvió de base para la elaboración de la primera versión del protocolo de vuelta a las aulas, que se presentó y envió a la comunidad educativa el 20 de julio. Tras "mejorar" el texto con las aportaciones recibidas, el 7 de agosto se publicó en el Boletín Oficial el 'Protocolo de Vuelta a las Aulas', que concretaba las medidas para la elaboración de los planes de contingencia en los que han trabajado los centros durante los últimos meses.

De la reuniones celebradas a finales del pasado mes de agosto junto a los ministerios de Educación y Sanidad resultaron dos documentos, que han motivado la actualizado de este protocolo. Uno de esos documentos, la guía para la gestión de los casos que puedan darse a los centros, es, ha dicho, un punto de partida "homogéneo y muy necesario" para articular la respuesta en cada Comunidad Autónoma.

La consejera Marina Lombó ha reconocido que "hay que ser realistas: va a haber positivos en las aulas, como los hay en todos los ámbitos de nuestra sociedad", ha dicho. Con esa realidad en mente, ha proseguido, lo importante es gestionar una respuesta ágil y adecuada, en colaboración con Salud Pública, que evite la transmisión en el entorno escolar y minimice el cierre de aulas.

Pero ha defendido la necesidad de una educación presencial siempre que las autoridades sanitarias lo permitan. "Nada, absolutamente nada, puede sustituir el aprendizaje que alumnos y alumnas obtienen de vosotros en el aula y en convivencia con sus compañeros", ha señalado.

ACUERDOS MINISTERIO-CONSEJERÍA

En los encuentros de los ministros de Educación, Sanidad y Política Territorial con los consejeros respectivos de las distintas comunidades autónomas se ha abordado, preferentemente,  la seguridad en las aulas ante la 'vuelta al cole'. En este encuentro, se han acordado 29 medidas de prevención e higiene, así como una guía de actuación ante la aparición de contagios en los centros escolares.

El Gobierno y las comunidades han acordado que, con carácter general, la actividad lectiva será presencial para todos los niveles y etapas del sistema educativo, priorizándola para el alumnado de menor edad, al menos hasta el segundo curso de la ESO.

La suspensión generalizada de la actividad lectiva presencial de forma unilateral por parte de una comunidad autónoma únicamente se adoptará ante situaciones excepcionales, previa comunicación al ministro de Sanidad y previo acuerdo del Consejo Interterritorial del SNS.

Los centros educativos se mantendrán abiertos durante todo el curso escolar asegurando los servicios de comedor, así como el apoyo educativo a menores con necesidades especiales o de familias socialmente vulnerables, siempre y cuando la situación epidemiológica lo permita.

El personal que trabaje en el centro educativo reducirá a lo imprescindible su permanencia en el mismo para lo que se promoverá la realización telemática de todas aquellas actividades no lectivas que así lo permitan; y todos los centros deberán designar a una persona responsable para los aspectos relacionados con COVID.

De la reunión telemática de la Conferencia Sectorial Mixta han salido dos acuerdos: uno sobre protocolos de seguridad para aplicar en los centros educativos y sobre los pasos que habrá que seguir si se detecta un caso o un brote, y otro sobre el calendario de vacunación de la gripe, que se adelanta este año.

Todas las comunidades, a excepción del País Vasco, que se ha abstenido, han respaldado las medidas de cara a la 'vuelta al cole'. La ministra de Educación, Isabel Celaá, ha detallado en rueda de prensa las medidas y recomendaciones.

Medidas de prevención

- De forma general, se mantendrá una distancia interpersonal de al menos 1,5 metros. En Educación Infantil y en primer ciclo de Primaria, el alumnado se organizará en grupos de convivencia estable para que los niños y niñas puedan socializar y jugar entre sí. En estos casos, no se aplicarán los criterios de limitación de distancia.

- El uso de la mascarilla será obligatorio a partir de 6 años de edad con independencia del mantenimiento de la distancia interpersonal.

Medidas de higiene

- Se realizará una higiene de manos de forma frecuente y meticulosa, al menos cinco veces al día. Además, el alumnado recibirá educación para la salud. Se intensificará la limpieza de los centros, en especial en los baños y de lugares de mayor uso. Asimismo, se ventilarán con frecuencia las instalaciones, al menos durante 10-15 minutos.

- Los comedores permitirán la distancia interpersonal de al menos 1,5 metros, salvo en el caso de pertenecientes a un mismo grupo de convivencia estable. Se asignarán puestos fijos durante todo el año para el alumnado.

- En el transporte escolar será obligatorio el uso de la mascarilla a partir de 6 años y recomendable en niñas y niños de 3 a 5 años.

Se tomará la temperatura corporal a todo el alumnado y al personal de forma previa al inicio de la jornada. En caso de que la toma de temperatura se realice en el centro educativo, éste dispondrá la forma de llevarlo a cabo evitando en todo caso aglomeraciones y asegurando el mantenimiento de la distancia mínima interpersonal.

- Las personas que tengan síntomas compatibles con COVID19 no acudirán al centro, ya sean parte del alumnado, profesorado u otro personal.

Gestión de casos

El Ministerio de Sanidad ha presentado a las comunidades autónomas una 'Guía de actuación ante la aparición de casos de COVID19 en centros educativos'. Se trata de un documento técnico que servirá de base a la hora de tomar las medidas de prevención y control que llevarán a cabo las unidades de Salud Pública de las CCAA en caso necesario.

La guía establece como ejes de actuación evitar la asistencia al centro de personas sintomáticas; el aislamiento precoz y referencia al sistema sanitario de personas con síntomas; el mantenimiento de la actividad lectiva extremando precauciones hasta los resultados de las pruebas diagnósticas; y la cuarentena de los contactos estrechos.

Vacunación frente a la gripe

Dada una posible coexistencia durante esta próxima temporada 2020-2021 de la circulación de los virus de la gripe y COVID19, Gobierno y autonomías han acordado nuevos objetivos con la finalidad de proteger a los más vulnerables: alcanzar al menos coberturas del 75% en personal sanitario y mayores de 65 años; y de un 60% en embarazadas y personas con condiciones de riesgo.

La campaña de vacunación se realizará de forma coordinada en todas las comunidades y ciudades autónomas y comenzará en la primera quincena de octubre.

REUNIÓN SECTORIAL VÍA TELEMÁTICA

En esta reunión de trabajo, por vía telemática, en la que participaron por parte de Cantabria los consejeros Marina Lombó y Miguel Rodríguez, se intercambiaron puntos de vista sobre  las principales recomendaciones de los Ministerios de Educación y Sanidad de cara al raro curso escolar 2020-21, que son las ya sabidas: distancia interpersonal de metro y medio, uso de mascarilla a partir de los 6 años, establecimiento de grupos burbujas con número reducido de alumnos para que no tengan contacto con otros grupos y ventilación constante de las aulas.

La higiene personal cobra protagonismo. El Gobierno recomienda que alumnos y profesores se laven las manos en el centro escolar, como mínimo, cinco veces al día. Importantísimo, antes y después de comer y a la salida del baño. Para los departamentos que dirigen Celáa y Salvador Illa sería vital que todo el personal que entre en la escuela se tome la temperatura, pero debe hacerse evitando algo peligroso de cara a posibles contagios: aglomeraciones.

Otra opción es trasladar a las familias la responsabilidad de tomar la temperatura de sus hijos e hijos, teniendo en cuenta la extrema gravedad que supondría una práctica algo extendida hasta ahora entre algunos padres y madres con graves problemas para conciliar: llevar a sus peques al cole con medicación que amortigue las décimas de fiebre detectadas a primera hora de la mañana.

Casos sospechosos

Cuando un alumno o un docente presente síntomas, se le aislará en una habitación (cada centro tendrá un responsable de covid-19). La actividad lectiva se mantendrá "extremando precauciones" hasta que se confirme o se descarte la infección del caso sospechoso. Una vez lo hayan recogido sus padres, deberá permanecer aislado en su casa hasta disponer de los resultados de las pruebas diagnósticas. Si el caso se confirma, no debe acudir al colegio y deberá permanecer en aislamiento. Sus contactos estrechos (los que forman parte de su grupo de convivencia estable) harán cuarentena durante 14 días desde la última vez que se vieron y se someterán a una PRC.

El cierre

Ante la confirmación de casos se pueden cerrar aulas concretas o grupos de convivencia pero no la totalidad del centro educativo. Eso sólo se producirá si hay una transmisión de la covid-19 de forma descontrolada o hay muchos casos y tras el visto bueno de la autoridad sanitaria autonómica. Todos los colegios e institutos deberán tener un stock de equipos de protección individual (EPI) para que los usen los profesores en caso de que un alumno tenga síntomas de coronavirus, según la 'Guía de actuación ante la aparición de casos de Covid-19 en los centros educativos' que también se debate en la conferencia autonómica.

Bajo la premisa de que el impacto del cierre escolar tiene consecuencias muy graves, el Ministerio de Educación y el de Sanidad insistieron en que el curso presencial -finiquitado de manera abrupta el pasado marzo a consecuencia de la pandemia- se debe reanudar porque es una "necesidad prioritaria".

"CORREDOR EDUCATIVO" DE LAS CONSEJERÍAS DE SANIDAD Y EDUCACIÓN

 

Si un alumno o un trabajador de un centro educativo presenta síntomas compatibles con el COVID19 durante la jornada escolar, el 'coordinador COVID de centro' avisará al 'Coordinador COVID intermedio' -un profesional de la Consejería de Educación- que, inmediatamente, informará a la estructura de vigilancia epidemiológica educativa de la Consejería de Sanidad para realizar una PCR y gestionar el caso.

 

Así va a funcionar el 'corredor educativo', un protocolo que va a garantizar la rápida gestión de los casos COVID en centros escolares, para que, si se confirma el positivo, ese resultado lo conocerá el coordinador intermedio que trasladará al centro las medidas que hay que adoptar según el protocolo establecido.

 

Este es el esquema básico de funcionamiento de la amplia estructura de vigilancia epidemiológica diseñada por la Dirección General de Salud Pública que, junto con Atención Primaria y la Consejería de Educación, establece una vía propia para el ámbito escolar, cuyo objetivo es establecer un sistema de detección precoz y respuesta rápida ante casos de COVID detectados que minimice la transmisión en las aulas.

 

El detalle de su funcionamiento, diseñado para adecuar a la Comunidad Autónoma las directrices establecidas por la "Guía de actuación ante la aparición de casos de COVID-19 en centros educativos', aprobada por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias a finales de agosto y aceptado por todas las Comunidades Autónomas, se explicó el viernes en un encuentro telemático a los más de 300 coordinadores COVID de los centros. Estará en funcionamiento a partir del próximo lunes, cuando están llamados a las aulas los alumnos de Infantil, Primaria y Educación Especial.

 

Para el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, el establecimiento de este sistema "propio y diferenciado" para el ámbito educativo es la mejor opción para lograr una "gestión ágil y eficaz" en la identificación y gestión de casos, que consiga reducir al mínimo la transmisión en los centros.

 

estructura que, en la práctica, replica la establecida en los centros de mayores, adaptándola a una población "que es muy superior" en número; alrededor de 120.000 personas pasan a diario por los centros educativos en Cantabria.

 

Según ha explicado, detección precoz de casos en el sistema educativo es, por una parte, clave para evitar una trasmisión del virus que provoque cierres de centros pero, también, una vía para el control epidémico a través del propio sistema educativo. Así, ha apuntado, en los centros educativos se detectarán muchos casos sospechosos que pueden haberse generado fuera del ámbito escolar.

 

Para Lombó, la estructura diseñada, junto con las medidas establecidas en el Protocolo de vuelta a las aulas y adaptadas por los centros en sus planes de contingencia, constituyen los dos "pilares" sobre los que se ha organizado la vuelta a las aulas. "El cumplimiento de las medidas de prevención minimizará los contagios, mientras que este 'corredor educativo' permitirá atajar la trasmisión de los casos detectados en las aulas", ha dicho.

 

La consejera ha reconocido además el "apoyo contante y el trabajo continuo" de la Consejería de Sanidad, a través de la Dirección General de Salud Pública, que ha "guiado y acompañado cada paso de la preparación de este curso".

 

Por último, ha reiterado el llamamiento a las familias para que "ni el alumnado ni el personal de los centros acuda a aulas ante la más mínima sospecha".

 

Funcionamiento

 

A partir del lunes volverán a las aulas más de 90.000 alumnos en más de trescientos centros educativos cántabros. Si un alumno presenta síntomas, se le colocará una mascarilla quirúrgica, se le llevará a un aula separada y previamente habilitada al efecto, tal y como estaba ya establecido en el protocolo de vueltas a las aulas diseñado por la Consejería de Educación, y se avisará a su familia para su recogida. Los trabajadores y el alumnado mayor de 18 años abandonarán también los centros si presentan síntomas.

 

Se pondrán entonces en funcionamiento el sistema por su primer eslabón, el coordinador COVID de centro. Ellos serán el inicio de una cadena de comunicación que se iniciará ante cualquier síntoma compatible con COVID.

 

Trasladada esta información, comenzará a elaborar el listado de contactos estrechos del alumnado o docente, según los criterios establecidos para su identificación.

 

Esta información llegará entonces a la figura del coordinador intermedio, quien, inmediatamente, solicitará la realización de una prueba PCR al equipo de vigilancia epidemiológica. Para que el control epidémico sea efectivo, cualquier síntoma, por inespecífico que sea, se considerará susceptible de COVID. Es decir, ninguno de estos dos coordinadores ¿de centro o intermedio- realizarán ningún tipo de valoración médica, y todo síntoma (fiebre, malestar, dolor de garganta...) conllevará la citación para la prueba.

 

La cita se comunicará vía sms a la familia del alumno o el trabajador. Esa persona se considerará caso sospechoso, y deberá permanecer aislado en su domicilio hasta disponer de los resultados de las pruebas diagnósticas. En caso de requerir atención sanitaria deberá llamar a su centro de salud.

 

Hasta la obtención del resultado diagnóstico del caso, no se indicará ninguna acción sobre los contactos estrechos y la actividad docente continuará de forma normal extremando las medidas de prevención e higiene.

 

Caso confirmado

 

El resultado de la prueba se comunicará a la familia del alumno o al trabajador. Y esa información la conocerá también el coordinador covid intermedio, quien, en comunicación con el coordinador de centro, le indicará las medidas a adoptar: cuarentena para los contactos estrechos.

 

Será el coordinador de centro quien avise al alumnado y personal afectado por esta medida. Además, y para reforzar la comunicación se establece un doble canal: familias y trabajadores informarán también al coordinador covid de centro del resultado de las pruebas.

 

Las familias o trabajadores deberán también comunicar al coordinador covid de centro la realización de pruebas y resultados realizadas fuera de este sistema. Una situación que se dará, por ejemplo, si el inicio de síntomas se produce en jornadas no lectivas o fuera del horario escolar. El protocolo de coordinación fija también que el coordinador covid ha de conocer si la falta al centro del alumno se debe al inicio de síntomas.

 

Tener disponible y actualizada la información sobre los casos estrechos será una de las claves para que este sistema funcione de forma efectiva. Y esa información ha de contemplar todos los ámbitos de la vida en los centros: las aulas, pero también los servicios de comedor, madrugadores y extraescolares.

 

Según las indicaciones del protocolo de vuelta a las aulas, este curso, el alumnado tendrá un lugar asignado y fijo en cada uno de esos espacios (aula, transporte...), lo que permitirá una identificación más rápida de los contactos estrechos.

 

En el caso de los grupos burbuja, un positivo implicará la cuarentena de toda el aula. En el resto de espacios, se considerará contacto estrecho a toda persona que haya estado situado a una distancia inferior a los dos metros durante más de 15 minutos.

 

El portar mascarilla no será considerado a estos efectos en el caso del alumnado de entre seis y once años, que será definido como contacto estrecho independientemente de haberla utilizado.

 

A los contactos estrechos se les realizará también una prueba PCR. Estas se realizarán cuando se hayan cumplido, al menos, 72 horas después del último contacto con el positivo para disminuir la presencia de falsos negativos. Independientemente del resultado de la prueba, los contactos estrechos deberán realizar cuarentena durante 14 días.

 

Salud Pública cuenta con un equipo específico para el ámbito educativo desde principios de agosto. Su función es, entre otras, el diseño de protocolos y vías específicas, la identificación y control de los brotes que aparezcan en los centros y el rastreo de contactos estrechos en el ámbito familiar y social del alumnado y personal del centro.

 

Además, se ocuparán de la monitorización de resultados de PCR en el entorno educativo, de las acciones de control y respuesta epidemiológica que se consideren oportunas y de realizar un seguimiento activo de la situación del covid19 en las aulas mediante los sistemas de información puestos en marcha para ello.

 

Atención Primaria

 

Atención Primaria seguirá ofreciendo la atención sanitaria habitual y la toma específica de PCR en un dispositivo exclusivo para menores de diez años. Una vez confirmado un positivo, realizará su seguimiento y será quien establezca el alta y el fin del aislamiento según el "Protocolo de seguimiento de casos confirmados y contactos estrechos por Atención Primaria"¿.

 

Además, en los casos en los que los inicios de síntomas se produzcan fuera del horario escolar, será Atención Primaria quien solicite la prueba PCR para el alumno o trabajador.


RECOMENDACIONES DE LOS PEDIATRAS

La pandemia ya ha cambiado significativamente determinadas conductas y comportamientos que antes considerábamos rutinarios, y ahora también cambiará la vida de los estudiantes dentro de los centros educativos. Mientras se mantiene la preocupación por el posible incremento de los contagios con una 'vuelta al cole' presencial, la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria ha difundido una serie de recomendaciones relacionadas con las medidas de higiene, distanciamiento y aislamiento, junto con el refuerzo en Atención Primaria y de los servicios de rastreo, que consideran "claves para una vuelta al cole segura".

De acuerdo con el Estudio Nacional de sero-epidemiología de la infección por SARS-CoV-2 en España la prevalencia estimada de anticuerpos IgG frente a SARS-CoV-2 en España ha sido de un 5,2% en la 3ª ronda, siendo menor en población pediátrica. Sin embargo, en el estudio de seroprevalencia realizado en Torrejón de Ardoz (Madrid) las cifras más altas corresponden a los pacientes de 10 a 14 años (26,47%) y de 1 a 4 años (24, 66%), lo que indica que los niños también se infectan. De acuerdo con datos del Ministerio de Sanidad, el porcentaje de contagios en niños, sobre el total de contagiados, inicialmente era inferior al 1%, pero ha ascendido a un 7% en el mes de julio, y a un 10% de los casos en agosto, en menores de 15 años.

"Por tanto, los datos disponibles en la actualidad son cambiantes y debemos ponernos en guardia y pensar que cualquier niño puede ser fuente de contagio. De cara a la apertura del curso escolar, y en cualquier atención presencial, debemos contar con medidas de distanciamiento e higiénicas, sea cual sea la edad del niño", explica el doctor Pedro Gorrotxategi.

El doctor recuerda que "los niños tienen más probabilidades de tener una infección leve o asintomática, lo que significa que la infección puede pasar desapercibida o no ser diagnosticada", lo que "hace difícil diferenciarlo de otras enfermedades víricas del otoño-invierno como infecciones por rinovirus, bronquiolitis o gripe, con las que además podría coincidir".

En cuanto a los niños como foco de transmisión de la enfermedad, "cuando son sintomáticos, excretan el virus en cantidades similares a los adultos y pueden infectar a otros de manera similar a los adultos. Se desconoce la capacidad infecciosa de los niños asintomáticos", señala.

Recomendaciones para la vuelta presencial a las aulas

Pese a los riesgos, los pediatras considera importante la vuelta a las aulas presencial, para favorecer el aprendizaje, el desarrollo emocional y las relaciones sociales de los niños con sus iguales. Sin embargo, “durante este curso va a haber muchas dificultades para que los niños sigan la escolarización con normalidad”, indica el doctor Gorrotxategi, que cita un informe técnico publicado por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades el pasado 6 de agosto. El informe indica que el hecho de que muchos niños sean asintomáticos hace difícil detectar brotes en las escuelas, aunque, por el momento, los datos de varios países de la UE sugieren que la reapertura de escuelas no se ha asociado con importantes aumentos en la transmisión comunitaria.

- Distanciamiento físico. Se recomienda realizar trayectos separados para que los niños no se crucen en los pasillos. El profesorado debería utilizar siempre mascarilla y, el alumnado, si no se puede mantener la distancia de seguridad.

Grupos más reducidos y, en niños pequeños, “grupos burbuja”. Tendrían que mantenerse en clase, durante el recreo y en el acceso y salida del colegio.

Medidas de higiene. Ventilar las aulas entre clase y clase, higiene de manos entre clases y al volver del recreo, disponibilidad de hidrogel y mascarillas y desinfección de aulas al finalizar la jornada.

Adultos acompañantes. Si es posible, debería ser siempre la misma persona la que acompañe al niño en la entrada y salida del colegio.

Comedor. Además de mantener las medidas de distanciamiento y el lavado de manos a la entrada y la salida, se recomienda mantener grupos fijos en cada mesa y extremar la vigilancia para evitar que se compartan alimentos y utensilios.

Coordinación entre colegios y centros de salud. Además de las medidas en los centros educativos, el Dr. Gorrotxategi indica que “es importante que, ante una enfermedad febril detectada en un colegio se aísle al niño en el colegio y se llame a su familia. Luego, esta debería ponerse en contacto de forma telefónica con el centro de salud y no acudir directamente”. En el centro de salud se verá si procede hacer una PCR o explorar al niño, y se indicará a la familia el momento y lugar para llevarlo a cabo, pues existen franjas horarias diferentes y, en algunos centros, salas distintas para atender a pacientes con sospecha de coronavirus.

No acudir con fiebre o tos al colegio, con independencia de su causa.

Cuarentenas de grupo y PCR si un alumno o profesor es positivo. Incluso en el caso de que todos dieran negativo, deberán quedarse en casa 14 días. Si hay dos casos positivos en dos clases diferentes del mismo centro, las autoridades sanitarias podrían ordenar el cierre del centro para cumplir el aislamiento preceptivo.

PCR en 24 horas. La agilidad en las pruebas podría evitar aislamientos y bajas laborales de los padres.

- Refuerzo en Atención Primaria. Como recuerda el Dr. Gorrotxategi, "existe un déficit crónico en Atención Primaria, con 1.500 plazas ocupadas por no especialistas y 900 con exceso de pacientes, que deberían desdoblarse para hacer frente a la COVID-19, con lo que el déficit total sería de 2.400 pediatras de Atención Primaria". El doctor asegura que "no ha habido ningún refuerzo, como habían prometido los Departamentos de Salud, y en esa situación precaria hay que atender a un número progresivo de contagios, lo que está superando la capacidad de resolución de la pediatría".

Rastreadores. Es necesario un refuerzo y coordinar la situación de las distintas comunidades, que es muy dispar en la actualidad. De acuerdo con la revisión elaborada por Asociación Española de Pediatría, en Aragón, Baleares, Canarias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, La Rioja y Murcia, los rastreadores de contactos y toma de muestras dependen de Atención Primaria, en coordinación con Salud Pública. En cambio, en Asturias, Cantabria, Navarra y País Vasco es Salud Pública la que coordina el rastreo, aunque las muestras se toman en AP. En varias CC AA “los rastreadores están colapsados, por lo que los pediatras de AP colaboran directamente en el rastreo, como sucede en Baleares y Madrid. O son enfermeros del centro de salud los que hacen esta labor, como en Andalucía”, explica el Dr. Gorrotxategi. Mientras, en Cataluña hay rastreadores telefónicos para casos sencillos y, para los complejos, se encarga Epidemiología.

Refuerzo de los medios diagnósticos. Atención Primaria debería contar con medios diagnósticos más rápidos. "Existe la posibilidad de hacer PCR para coronavirus, gripe y virus sincitial respiratorio (VSR) con la misma muestra, lo que facilitaría mucho el diagnóstico y manejo del coronavirus", recuerda Gorrotxategi.