Torra asume el fin de su mandato y pide que las elecciones sean "un plebiscito que confirme el 1-O"
El ya ex president ha asegurado que recurrirá la sentencia del Tribunal Supremo ante la justicia Europea
28-09-2020
Diario Crítico.
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| (Foto: Govern) |
El ya ex president de la Generalitat, Quim Torra, ha recibido la notificación de la sentencia del Tribunal Supremo que le inhabilita por "desobediencia", y aunque asegura que no acepta el fallo y lo recurrirá en Europa, ha asumido el fin de su mandato con un mensaje de despedida. Torra ha querido dirigirse a los "ciudadanos de Cataluña" para denunciar que "el president del Govern ha sido destituido por un golpe urdido por el Estado español".
Acompañado por los consejeros y el vicepresident Pere Aragonès, que le sustituirá a partir de ahora, Quim Torra, ha querido poner fin a su mandato al frente de la Generalitat con una declaración institucional, después de que el Tribunal Supremo confirmase su inhabilitación. En su mensaje, se ha referido a la crisis del coronavirus así como al conflicto catalán.
"Ciudadanos de Cataluña, hoy os hablo a vosotros porque sois la única esperanza de salir del pozo en el que nos quiere volver a meter el Estado español", ha manifestado el ex president catalán, antes de afirmar que ha sido "destituido por un golpe urdido por el Estado español", por lo que ha afirmado que "la única manera de avanzar es la ruptura democrática, como ocurrió el 1 de octubre, el 3 de octubre o el 27 de octubre" de 2017, en pleno procés.
Torra ha criticado que "unos jueces y no el pueblo, han decidido que no puedo ser más el presidente de Cataluña", y ha avanzado que "las irregularidades tendrán su juicio en Europa, el único sitio donde podemos encontrar justicia los independentistas".
Funcionamiento correcto de las instituciones
"El Govern ha afrontado sin recursos y sin soberanía la crisis sanitaria, económica y social provocada por el coronavirus; hoy los tribunales vuelven a interrumpir el funcionamiento correcto de las instituciones, les puede más la sed de venganza que la salud de las personas, la represión no tiene límites pero la autonomía, sí; esta es la lección de la situación en que nos encontramos hoy", ha afirmado.
Torra ha asegurado que se celebrarán elecciones "en pocos meses y serán un nuevo punto de inflexión que confirme el mandato del referéndum del 1-O". El ex president ha instado a los ciudadanos a convertir en un "plebiscito" las próximas elecciones, en las que "hay que elegir entre democracia y libertad o represión e imposición".
El ex dirigente ha admitido que no ha "avanzado suficiente" en la consecución de la república catalana, pero ha insistido en que "si queremos, podemos, pero tenemos que tener claro el objetivo y no abandonarlo nunca".
Torra ha afirmado que en los últimos meses se ha dedicado al 100% a la lucha contra la pandemia del coronavirus, antes de señalar que "somos una autonomía propiedad del Estado español y así estaremos en desventaje en cualquier lucha mundial que tengamos que afrontar en los próximos años".
"Ni abandono ni me resigno ni acepto esta sentencia, y llevaré la causa por la libertad de expresión a Europa y ganaremos. El Estado español nos quiere abocar a una inestabilidad que el Govern ha decidido encarar con la máxima determinación. Traslado todo mi apoyo al Govern con el que he trabajado, estoy a vuestra disposición, ha sido un inmenso honor, no podía imaginar que llegaría a ser presidente de la Generalitat", ha zanjado el ex president.
INHABILITACIÓN
Se esperaba esta noticia en cualquier momento y llegaba poco después de las 13:00 horas: Quim Torra, el president de la Generalitat catalana, queda inhabilitado por decisión firme y unánime del Tribunal Supremo, que valida así la anterior condena del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña: un año y medio en el que no puede ocupar un cargo público ni local, regional, nacional o europeo.
Por un acuerdo entre Junts y Esquerra, el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, será el nuevo president de forma interina. En todo caso, el relevo puede retrasarse unos días si la defensa del president presenta alegaciones al fallo, tras las cuales sí será una sentencia totalmente firme, aunque recurrible, si se desea, a instancias superiores.
Torra deberá dejar el cargo una vez que esto ocurra, ya que si no, se trataría de un caso de quebrantamiento de condena.
Se espera una convocatoria de las elecciones para finales de enero o inicios de febrero de 2021. "La previsión se sitúa entre el 31 de enero si no hay demoras de tramitación en la sentencia y el 7 de febrero", asegura 'La Vanguardia'.
Por otra parte, Torra habría rechazado convertirse en "president simbólico", como lo es Carles Puigdemont desde el exilio, y facilitará el relevo en todos los sentidos, aunque dé guerra en los medios y con apariciones públicas.
El fallo del Supremo
La Sala II del Tribunal Supremo ha confirmado la condena al president Torra a 1 año y 6 meses de inhabilitación especial y multa de 30.000 euros por un delito de desobediencia cometido por autoridad o funcionario público, al considerar que desobedeció de forma reiterada y contumaz las órdenes de la Junta Electoral Central para que retirase la simbología y lazos amarillos de los edificios de la Generalitat durante el proceso electoral de las elecciones generales de 2019.
En su sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Juan Ramón Berdugo, el Supremo destaca que el ámbito del recurso “no es la exhibición de determinados símbolos o pancartas de una determinada opción política, sino su utilización en periodos electorales desobedeciendo lo dispuesto por la Junta Electoral Central que, en el ejercicio de sus funciones garantiza la transparencia y objetividad de los procesos electorales, prohibió su utilización, con vulneración del principio de neutralidad a que deben sujetarse las administraciones en general, contraviniendo órdenes expresas de aquella Junta Electoral”.
En ese sentido, la Sala subraya que los acuerdos de la Junta Electoral Central no vulneraron los derechos a la libertad ideológica y la libertad de expresión de Torra. El alto tribunal insiste en que “el objeto del proceso no es analizar la condena del recurrente desde la perspectiva de la libertad de expresión, pues como ciudadano es libre de realizar manifestaciones o actos que reflejen su identidad política. El objeto es la desobediencia de las órdenes reiteradas de un órgano constitucional cuya función es garantizar la transparencia y limpieza de los procesos electorales que exige la neutralidad de los poderes y Administraciones públicas”.