Sánchez apuesta por agotar la legislatura con Presupuestos prorrogados al renunciar a presentarlos en el Congreso


Diario Crítico
Sin apoyos no habrá riesgo. El Gobierno de Pedro Sánchez tendría ya asumido que es complicado lograr el apoyo de todo el bloque de la investidura, Junts y ERC incluidos, y podría haber renunciado a presentar los Presupuestos en el Congreso, como se exige en nuestro sistema democrático.
Es lo que asegura este jueves en una información exclusiva la 'Cadena SER', que afirma que el Ejecutivo ya estaría admitiendo que renunciará a hacerlo y que planifica agotar la legislatura con las cuentas prorrogadas, que son las de 2023. De hecho, se considera que ya habían sido un claro blindaje de cara a futuros problemas para aprobar nuevos Presupuestos.
Según la 'SER', el Gobierno ha asumido que, a estas alturas, es prácticamente imposible lograr los apoyos necesarios para aprobar los Presupuestos de 2025. Eso sí, de cara a evitar críticas por no seguir el guión democrático, no cerrará definitivamente esa puerta y dará algunos pasos
Entre ellos, negociar con sus potenciales socios parlamentarios y presentar la senda de déficit, paso previo a las cuentas. Pero tiene claro que no llegará a llevar las cuentas públicas al Congreso.
Aunque Sánchez se comprometió a presentar los Presupuestos "sí o sí" para este año, el Gobierno prefiere ahora evitar una derrota parlamentaria de gran magnitud, porque supondría de facto admitir que no tiene la confianza de la Cámara Baja y que Sánchez no supera una cuestión de confianza, aunque sea por medio de las cuentas.
Gobernar con presupuestos prorrogados

El Ejecutivo defiende que la falta de nuevos presupuestos no afecta sus planes de agotar la legislatura. Según fuentes socialistas citadas por la 'SER', el Gobierno ha demostrado que puede gestionar con normalidad utilizando las cuentas prorrogadas, gracias a la favorable situación económica y a los Fondos Europeos: "Otros gobiernos autonómicos y municipales también prorrogan presupuestos y la vida sigue".
Sánchez ya renunció a presentar proyecto de Presupuestos en 2024 por la dificultad de alcanzar un acuerdo a tiempo, en especial con los grupos catalanes, Junts y ERC, con fuertes exigencias territoriales.
Pese al reciente acercamiento con Junts y mejora de las relaciones tras el problema que supuso que no se pudiera aplicar la Ley de amnistía a Carles Puigdemont y otros dirigentes de ese partido, se considera que esta formación catalana no está dispuesta a apoyar las cuentas sin duras concesiones que se consideran innegociables.
Es algo que admiten tanto Sumar, el principal socio de coalición, como otros aliados parlamentarios de izquierda. Recientemente, Podemos, otro partido necesario, también aceptó que no apoyaría ningunos Presupuestos si se iba a incrementar el gasto de defensa, como se pide desde Europa. Lo mismo harían partidos como EH Bildu o BNG, de carácter antibelicista y pacifista.