Punto para los locos

21-10-2024

POR CLAQUETA

Actuación: ÁNGEL MARTÍN. Cómico. Humorista

Título: “PUNTO PARA LOS LOCOS”

Género: Monólogo de humor

Intérprete: Ángel Martín

Crítica: Que ya no es Ángel Martín, que me lo han  cambiado. Ya nos es aquel cómico o humorista, que nos llamó la atención en el espacio “Se lo que hiciste”. En los albores de “La Sexta tv”; y que vimos hace años en este mismo escenario del Teatro Casyc. Ello no quiere decir, que su actuación nos haya defraudado. Simplemente su espectáculo difiere del estilo al que nos tenía acostumbrados.

En “Punto Para los Locos” nos hemos encontrado con un Martín, por cierto no Dani, sino Ángel, como gusta que quede claro. Ahora bien afirma, que si no les gusta el espectáculo, le pueden llamar Dani, sin ningún problema.

Aquel socarrón, que se reía de su sombra y de la de los demás, se ha convertido en un humorista, excelente, con buena escena, un diálogo electrizante, eso también lo era un poco antes, expresado con acidez, apelando al sentido crítico. Ello no  hace que el público  lo rechace, muy al contrario y se lo pasan muy bien, pero sí desde otra atalaya. El hecho es que tres actuaciones, poco frecuentes,   cosechando otros tantos llenos hasta la bandera. Si no hubiera gustado, a cada sesión hubiera habido menos público, por lo del boca a boca.

Lo habíamos olvidado, pero Ángel Martín sufrió hace algún tiempo dos ataques psicóticos, que le llevaron a ser recluido en un hospital. Una vez recuperado escribió dos libros, uno titulado igual que el espectáculo, para demostrar que seguía presente, realizar autoayuda, al mismo tiempo que se ayudaba a sí mismo. Forjando este monólogo, que ya cumple con las últimas sesiones, haciendo crítica humorística de cuestiones, que posiblemente no hubieran estado en sus actuaciones anteriores a la enfermedad. Por ejemplo, lo que más me llega, un feroz análisis satírico de los medios de comunicación, plataforma para su triunfo sin dudarlo.

Haciendo eso que se perdona a los locos, pero que se rechaza en los supuestos cuerdos. Por tanto ha logrado que nos riamos y mucho. El monólogo es muy divertido, haciéndonos acordarnos de nosotros mismos.