Protagonismo de la guitarra y del zapateado a través del flamenco
Giménez es digno heredero de los guitarristas flamencos cántabros, que dieron igualmente la vuelta al mundo; Juan Antonio Agüero (Esposo de Carmen Amaya). Alejandro Martin, que ha dejado de heredero a su hijo, y Ramón Fernández


PALACIO DE FESTIVALES DE CANTABRIA
Por CLAQUETA
Título: “FLAMENCO EN EL PALACIO”
Miércoles 9 Noviembre
Título: “RAJIRA”
Intérpretes: RAMÓN GIMÉNEZ (Guitarra). Colaboran: Yolanda G. Sobrado y Paula Rodríguez (bailarinas)
Sala: Pereda
Jueves 10 Noviembre
Título: “PIE DE HIERRO
Intérpretes: MANUEL LIÑAN (BAILARIN)
Sala: Argenta
Critica: “El Flamenco en el Palacio” de este miércoles y jueves; las dos primeras citas, de las seis que componen ciclo. Nos han mostrado el protagonismo de la guitarra y del zapateado, piezas fundamentales de este arte eterno y personal. Todo ello, desde una visión de artistas, demostrativos de una inmensa calidad, en sus trabajos. Hijos muchos de ellos, no obstante, de una geografía, no digo que adversa, pero si poco ambientada.
El miércoles, Ramón Giménez, guitarrista santoñés, que ha actuado en los cinco continentes, siendo principal instrumentista de Joaquín Cortés, Lola Greco y Antonio Canales, entre otras figuras. Ha mostrado en el escenario de la Pereda, su dominio espectacular de la guitarra, para la danza flamenca.
Su rasgueo impresiónate, marca de la casa, que te entra por lo sentidos, acentuado por su grupo de músicos, especialistas. Le pusieron dibujo dos excelentes bailarinas flamencas, del norte, Yolanda G. Sobrado y Paula Rodríguez.
Sin duda Giménez, es digno heredero de los guitarristas flamencos cántabros, que dieron igualmente la vuelta al mundo; Juan Antonio Agüero (Esposo de Carmen Amaya). Alejandro Martin, que ha dejado de heredero a su hijo, y Ramón Fernández.
El Jueves, el granadino, Manuel Liñán, Premio Nacional de Danza; con su compañía, hizo un autentico canto a la libertad, gritada desde el taconeo, principalmente. En un imaginario tablao flamenco, un muro presidiendo la estancia, es intentado derribar por el bailarín, mediante la fuerza del taconeo, impactado sobre él.
Según el artista, su padre, ex torero, no llego a triunfar, a causa de un accidente. Lo que le llevo a ser implacable con la idea de que su único hijo, lo tenía que conseguir. Liñán nunca quiso aceptar la herencia, para seguir con el flamenco, cosa que marco su vida.
Por ello, “Pie de Hierro” es un espectáculo flamenco, que denota rebeldía. Incluso en una parte, con un dominio casi imposible, toma el vestido de cola, de hechuras opresoras; con estética fundamental femenina, muestra la lucha de género.
También debemos resaltar la apertura, este miércoles de la exposición dedicada a la vida de la gran bailarina, Carmen Amaya, apodada “La Capitana”. Vinculada a Santander, donde por cierto está enterrada. Que lleva su nombre, una fecha, 1963; y un subtitulo, “Taranta, Agosto, Luto y Ausencia”.
Por fin la administración Regional a través de la Vicepresidencia y Consejería de Cultura. Así como su titular, Pablo Zuloaga, que ha denominado a la terraza del palacio, tras las escaleras principales, con el nombre de Carmen Amaya. Y creado el Premio “La Capitana”. Cuya entrega se efectuara, por primera vez a la gran Sara Baras, en el trascurso de su actuación, el 19 de noviembre, aniversario de la muerte de la estrella del flamenco.