Pintadas de "traidores" contra Oyarzabal y Merino, en el pueblo de la madre del primero

15-07-2024

Diario Crítico

Dos futbolistas de la Real Sociedad se han convertido en dos de los héroes de la selección española que acaba de proclamarse campeona de la Eurocopa por cuarta vez, se trata de Mikel Merino, que metió el gol que dio la victoria en semifinales en la prórroga, y Mikel Oyarzabal, que marcó el decisivo 2 a 1 en la final de Berlín contra Inglaterra este domingo. Pero parece que no a todos les ha sentado bien sus magníficas actuaciones con la Roja.

Oyarzabal fue el encargado de marcar, a pocos minutos de la conclusión del partido, el segundo gol con el que España se convertía en campeona del torneo. El delantero lo celebraba por todo lo alto y, luego, en las declaraciones después del partido decía que "he hecho mi trabajo y lo que me tocaba en cada momento. He tenido la suerte de dar la victoria y, cuando pasas por hechos jodidos, estar aquí lo valoras mucho. Y si tienes la suerte de ayudar es lo máximo".

Pero las celebraciones se han convertido en polémica cuando un grupo de desconocidos ha puesto unas pancartas en el municipio vizcaíno de Elorrio, el pueblo de su madre, que atacan la presencia de Oyarzabal y de Merino en La Roja. En la pancarta han puesto: "No a la aceptación de la selección española", entre la ikurriña y una bandera de España que se encuentra tachada con pintura negra. Debajo de la lona, se pueden leer los nombres de los dos jugadores acompañados de la palabra "traidores" en euskera al lado de una esvástica tachada.

No ha sido el único altercado relacionado con la Eurocopa que se ha vivido en el País Vasco, ya que en la plaza de la Constitución de la Parte Vieja de San Sebastián unos jóvenes decidieron arrancar a una chica una bandera de España que llevaba puesta al cuello. El caso está en estos momentos bajo investigación de la Ertzaintza, aunque aún no hay denuncia.

Después de conocer ambos hechos, la delegada del Gobierno en el País Vasco, Marisol Garmendia, ha asegurado en X: "Pintadas contra Oyarzabal y Merino y arrancarle una bandera a una chica en San Sebastián son hechos aislados de intolerantes que se resisten a aceptar la realidad vasca, una sociedad plural y diversa que con normalidad y sin prejuicios disfrutó el triunfo de la selección española".