Daniel Caballero, de NuzNut Santander, nos da las claves para mantener la línea este verano
El verano es una época en la que todos queremos lucir un buen cuerpo, pero en muchos casos acaba ocurriendo lo contrario: son muchas las personas que, durante la época estival, acostumbran a coger unos kilitos de más sin darse apenas cuenta. Por este motivo, la preocupación por cuidar la salud. Para resolver nuestras dudas, hablamos con Daniel Caballero, de NuzNut Nutricionista Santander, que nos explica por qué se produce este fenómeno y nos proporciona una serie de consejos prácticos para conseguir mantener la línea en verano sin demasiados sacrificios.
¿Por qué engordamos en vacaciones y cómo lo podemos evitar?
En primer lugar, Caballero nos explica que la gente suele engordar en verano por varias razones. "Durante las vacaciones de verano el tiempo invita a hacer más planes fuera, y en España los planes fuera son sinónimo de comer mucho y beber bastante, con las calorías que eso conlleva. Además, los helados y otros postres refrescantes se consumen con mayor frecuencia. Por otra parte, la relajación de la rutina diaria también puede llevar a una disminución de la actividad física, ya que las personas pueden optar por descansar más y hacer menos ejercicio porque con el calor no apetece hacer deporte al aire libre. Todos estos factores, combinados, pueden resultar en un aumento de peso durante los meses de verano".
¿Y qué podemos hacer? Según este nutricionista y entrenador personal, "la clave para cuidar nuestra salud y mantener el peso este verano es combinar una alimentación equilibrada con una rutina de ejercicio regular. Si no te apetece o no puedes ir al gimnasio, intenta al menos caminar, correr o nadar, al menos 30 minutos al día, aunque lo ideal sería complementar con ejercicios de fuerza dos o tres veces por semana para fortalecer tus músculos, aunque también se puede realizar ejercicio en la playa, nadando, jugando a las palas, a la pelota…, manteniéndonos activos". Además, también nos recomienda descansar lo suficiente para permitir que el cuerpo se recupere y poder disfrutar del verano manteniendo tu forma física y salud.
Recomendaciones para mantener una dieta saludable durante los meses de verano
Hidrátate bien
Las altas temperaturas de la época estival hacen que nuestro cuerpo necesite más líquidos. Daniel nos recuerda la importancia de aumentar la ingesta de agua diaria de entre 1,5-2,5 litros diarios, y señala que si te cuesta beber agua sola, siempre puedes optar por aguas saborizadas naturales, infusiones frías o incluso añadir rodajas de frutas a tu botella de agua para darle un toque refrescante. Hidratarse con frecuencia, además de hacer que te sientas mejor, facilita la digestión y favorece el funcionamiento general del organismo.
Apuesta por las comidas frías
Con el calor del verano, las comidas frías se convierten en una opción muy atractiva y saludable. Daniel sugiere incorporar ensaladas, gazpachos, tartares y ceviches en tu dieta. Estas comidas no solo son refrescantes, sino que también suelen ser bajas en calorías y ricas en nutrientes. Las ensaladas, por ejemplo, pueden ser muy versátiles: mezcla vegetales frescos de colores con proteínas magras como pollo a la parrilla o atún, alguna fruta fresca y añade un toque de frutos secos o semillas para obtener un plato completo y equilibrado. Los gazpachos, además de ser refrescantes, son una excelente fuente de vitaminas y antioxidantes.
Aprovecha las frutas de temporada
Las frutas de temporada como la sandía, el melón, las fresas, y los melocotones no solo son refrescantes, sino que también están llenas de nutrientes esenciales y antioxidantes. Daniel sugiere incorporar estas frutas en tu dieta diaria para aprovechar al máximo sus beneficios preparando macedonia de frutas, batidos o simplemente comerlas como snack entre comidas. Las frutas te ayudarán a mantenerte hidratado y saciado, reduciendo así la tentación de optar por snacks poco saludables.
Elige métodos de cocción saludables
Uno de los secretos para cuidarnos y no solo en verano, es la forma en la que cocinamos nuestros alimentos. Daniel recomienda optar por métodos de cocción que no añadan calorías innecesarias a nuestros platos. Cocinar al vapor, a la parrilla, al horno o al papillote son excelentes opciones para reducir la cantidad de grasas añadidas, usando pulverizadores rellenables de aceite de oliva virgen extra para controlar el exceso de grasas. Evita las frituras y las salsas pesadas que pueden sabotear tus esfuerzos por mantener una dieta equilibrada. Experimenta con hierbas y especias para dar sabor a tus platos sin necesidad de recurrir a métodos de cocción menos saludables.
No te saltes comidas
Un error común durante el verano es saltarse comidas con la idea de ahorrar calorías. Sin embargo, Daniel nos advierte que esto puede ser contraproducente. Saltarse comidas puede llevar a un mayor consumo de alimentos poco saludables más tarde en el día. Tres comidas principales y dos snacks saludables pueden mantener tus niveles de energía estables y ayudarte a controlar el hambre. “No todos necesitamos las mismas ingestas alimentarias, pero su distribución puede ayudarnos a no llegar con un exceso de hambre a la siguiente comida o cena, o evitar un picoteo excesivo”.
Limita la ingesta de alcohol
El verano también es sinónimo de reuniones, barbacoas y fiestas, y muchas veces el alcohol está presente. Daniel nos recuerda que el alcohol puede ser una fuente importante de calorías vacías que no aportan ningún beneficio nutricional. Si decides beber, hazlo con moderación y opta por bebidas menos calóricas como el vino tinto, y asegúrate de intercalar tus bebidas alcohólicas con agua para mantenerte hidratado.
“Tomar bebidas con gas entre ingestas alcohólicas puede ayudar a reducir la cantidad de alcohol ingerida, además, muchas bebidas alcohólicas se ingieren por hábito social, y actualmente existen algunas bebidas como el tinto de verano 0,0%, que no tienen que ser las mejores opciones, pero pueden ayudar en determinados casos”.