Con la llegada del otoño comienza la época de las primeras lluvias y la aparición de las setas. Los meses de octubre y noviembre se convierten en ideales para ir a recolectarlas, pero es necesario saber cuáles son las especies comestibles y cuáles pueden provocar una intoxicación por envenenamiento.
Especies tóxicas
- Amanita Phalloides. Está considerada como una de las más peligrosas y perjudiciales que podemos encontrar en la península. Destaca por su color blanquecino con tonos verdosos. Consumir esta especie puede provocar el envenenamieto total.
- Amanita Muscaria. Se trata de otra especie venenosa que, a pesar de ser parecida a las de los cuentos infantiles, presenta un gran riesgo para nuestra salud. Se encuentra en los campos y bosques y suele confundirse con la oronja. Sus síntomas aparecen después de un par de horas.
- Cortinarius. En esto caso, los síntomas pueden aparecer varios días o semanas después de su consumo y suelen derivar en pérdida de apetito, dolor de cabeza, naúseas y vómitos.
- Boletus Satanas. Esta especie puede resultar de gravedad si se come cruda y cocinada puede provocar vómitos y diarreas. Se suele encontrar en raíces de encinas, hayas y robles.
- Gyromitra esculenta. Esta seta también se conoce como falsa colmenilla, es comestible en algunas zonas, pero tiene que cocinarse muy bien previamente, ya que de lo contrario puede generar toxicidad e incluso la muerte. Tiene forma irregular, con protuberancias que recuerdan al aspecto de un cerebro.