Las mayores ganancias de póquer de la historia: victorias valoradas en millones de euros
25-09-2024
El famoso juego del póquer ha sido durante mucho tiempo un ejercicio de estrategia, habilidad y suerte, sobre todo con su mundialmente famosa versión Texas Hold'em. A lo largo de los años, las mesas de apuestas altas han producido algunas ganancias monumentales, convirtiendo a los jugadores en millonarios en un abrir y cerrar de ojos. Este artículo examinará algunas de las ganancias de póquer más impresionantes de todos los tiempos, donde si las apuestas eran altas, las recompensas lo eran aún más.
Hace dos décadas, el «boom del póker» tomó al mundo por sorpresa. El interés en este juego de cartas estratégico sigue siendo fuerte, especialmente en el mundo de los casinos en línea, donde los jugadores pueden probar rápidamente su mano en Texas Hold'em con apuestas bajas. Este artículo destacará algunas de las mayores ganancias en la historia de este juego.
Antonio Esfandiari –14,6 millones de euros (2012)
En 2012, una de las victorias de póquer más notables de la historia ocurrió en el torneo Big One for One Drop en las World Series of Poker (WSOP) de 2012. Sus cuarenta y siete competidores no podían creer lo que veían sus ojos cuando el ex mago convertido en profesional del póquer, Antonio Esfandiari, los superó uno por uno para hacerse con el premio de 14,6 millones de euros. Con la asombrosa entrada de 800.000?€ y parte de los fondos destinados a obras de caridad, el torneo fue uno de los más extravagantes de la historia.
Daniel Colman – 12,2 millones de euros (2014)
Apenas dos años después, tuvo lugar una nueva e increíble victoria en el evento Big One for One Drop de las WSOP, cuando Daniel Colman ganó 12,2 millones de euros. Conocido por su estilo agresivo, derrotó a la leyenda Daniel Negreanu en un intenso reparto. Curiosamente, Colman se mostró notablemente reservado en sus celebraciones posteriores a la victoria, afirmando que veía el póquer como un juego dañino para muchos. A pesar de sus preocupaciones, su victoria sigue siendo uno de los momentos más comentados en la historia moderna de este juego.
Jamie Gold - 9,6 millones de euros (2006)
En 2006, el mismo año en que el boom del póquer se convirtió en un verdadero negocio, el evento principal de las WSOP atrajo a un récord de 8.773 jugadores, creando un premio acumulado de más de sesenta y cinco millones de euros. Al igual que el ganador de póquer Antonio Esfandiari, a quien mencionamos anteriormente, Jamie Gold tenía una profesión completamente diferente antes de convertirse en profesional. Después de dejar su trabajo como productor de televisión, navegó a través de este juego en las WSOP para reclamar el primer premio de 9,6 millones de euros.
Martin Jacobson - 8 millones de euros (2014)
En 2014, el mismo año en que Daniel Colmen ganó el evento Big One for One Drop, el jugador de póquer sueco Martin Jacobson ganó ocho millones de euros en el evento principal de las WSOP. Si bien puede que no haya sido una sorpresa completa, la victoria de Jacobson fue una impresionante demostración de sus habilidades, derrotando a algunos de los mejores jugadores del mundo. A pesar de entrar en la mesa final en octava posición, logró abrirse camino hasta llegar a la cima, derrotando a la leyenda del Texas Hold'em Felix Stephensen en un mano a mano para reclamar el brazalete de oro y el premio en metálico que le cambió la vida. Diez años después del final del torneo, el estilo de juego sistemático y calculador de Jacobson es considerado como un modelo para el éxito de los torneos de póquer.
Sam Trickett - 8,1 millones de euros (2012)
Aunque la estrella británica del póquer Sam Trickett terminó segundo detrás de Antonio Esfandiari en el Big One for One Drop de 2012, su ganancia de 8,1 millones de euros sigue siendo una de las mayores de la historia. Antes del torneo, Trickett ya se había establecido como uno de los talentos más notables de Europa, pero fue esta partida la que lo convirtió en un icono. Desde entonces, la carrera de Trickett ha seguido floreciendo, y sigue siendo un habitual en los juegos de alto riesgo, demostrando su «cara de póquer» en todo el mundo.
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