La velocidad inadecuada, posible causa de la tragedia del "tren celta" de Vigo a Oporto
Cuatro muertos y 48 heridos de nueve nacionalidades, balance del accidente ocurrido en una vía de servicio entre Mos y O Porriño (FOTO LA VOZ DE GALICIA)
09-09-2016
Justo el día que se cumplían 40 años de un accidente de tren con 15 muertos en Rande, Galicia volvía a escribir un capítulo negro de su crónica ferroviaria. Cuatro muertos y 48 heridos de nueve nacionalidades diferentes es el balance que arroja el siniestro ocurrido este viernes. El último viaje del 420 que cubría la línea Vigo-Oporto, conocido como el tren Celta, acabó a las 9,20 horas debajo del puente de Sanquiñeda.
Una velocidad no ajustada a una vía secundaria es la causa más probable del descarrilamiento que provocó el trágico suceso. Una comisión mixta de técnicos españoles y portugueses será la encargada de determinar qué pasó en el kilómetro 101,900 tras analizar la caja negra del tren, que ya ha sido recuperada y que estaba siendo analizada el viernes. Unas obras rutinarias de mantenimiento en la vía principal hicieron que el tren se tuviera que desviar por un carril secundario que tiene la velocidad limitada a 30 kilómetros por hora. El maquinista perdió el control del tren al hacer el cambio de vía y acabó chocando contra un pilar del viaducto de As Angustias y contra un poste eléctrico, que frenó su trayectoria.
La limitación estaba señalizada, el tren en perfectas condiciones de mantenimiento y el maquinista era un hombre experimentado. Sin embargo, se produjo el fatal accidente. Todos los fallecidos iban en el primer vagón, el de la cabeza tractora, que quedó completamente destrozado tras el impacto. La mayoría de los heridos, un total de 27, son españoles, mientras que hay ocho americanos, tres portugueses, tres alemanes, dos brasileños, dos uruguayos, dos argentinos, un filipino y un chileno.
La colaboración vecinal dio paso a la labor de los servicios de rescate. La central de emergencias del 112 desplazó hasta allí el puesto de mando avanzado para coordinar el operativo. Las principales autoridades políticas acudieron al lugar del siniestro para seguir de cerca la intervención de los cuerpos de emergencia. Por la mañana lo hicieron el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, el ministro de Fomento, Rafael Catalá y el delegado del Gobierno, Santiago Villanueva. Por la tarde lo hizo el presidente en funciones, Mariano Rajoy.
El 061 recibió la primera llamada de aviso a las 9.27 horas y, 12 minutos después, ya se encontraba en el lugar la primera ambulancia medicalizada. Al lugar de los hechos se desplazaron tres ambulancias medicalizadas, otras seis asistenciales, dos helicópteros y personal de atención primaria de la zona. Además trabajaron durante toda la jornada bomberos de los parques de todo el sur de la provincia de Pontevedra. La Policía Local de O Porriño, apoyada por agentes de Vigo, cortaron el tráfico en varias calles para facilitar las tareas de evacuación de heridos. Por la tarde tuvieron que emplear una grúa para retirar el poste eléctrico que había quedado sobre la cabina del tren. Bomberos de Vigo y de la Diputación de Pontevedra entraron e la cabina y en el vagón de cabecera, comprobando que no hay ningún cuerpo en esa zona. A última hora, ADIF iba a proceder al levantamiento del tren.
Los viajeros que resultaron ilesos fueron trasladados en autobús hacia otras estaciones, como la de Valença do Miño. Los heridos leves recibieron asistencia en el centro de salud de O Porriño y los demás fueron atendidos sobre la propia vía, incluyendo a la víctima mortal más joven de la tragedia. Los servicios de emergencia intentaron reanimar a Joaquín Rodríguez Gradín, que fue evacuado en helicóptero. Lamentablemente entró en parada cardíaca al llegar al hospital Álvaro Cunqueiro. Los sanitarios no pudieron hacer nada por salvarle la vida pese a practicarle técnicas de reanimación. Un total de 22 víctimas fueron trasladadas al nuevo hospital público de Vigo, otras 14 ingresaron en Povisa y otras 9 en el Hospital de Fátima.
CUATRO MUERTOS Y 48 HERIDOS AL DESCARRILAR UN TREN EN PONTEVEDRA
Cuatro personas murieron y casi medio centenar resultaron heridas ayer al descarrilar un tren de la compañía Comboios de Portugal en la localidad pontevedresa de O Porriño, que cubría la línea entre Vigo y Oporto. El tren, modelo 420, que había salido de la estación de Vigo, descarriló en un tramo recto, cuando efectuaba su entrada a la estación de O Porriño. Posteriormente chocó contra una torreta y volcó uno de los vagones, mientras que otros dos quedaron semivolcados.
El servicio Vigo-Oporto, llamado Tren Celta, se presta de forma combinada entre Renfe y la citada empresa ferroviaria portuguesa. Las víctimas mortales del siniestro son el maquinista, de nacionalidad portuguesa, el interventor y un trabajador en prácticas, ambos españoles, además de un pasajero estadounidense.
Los partidos gallegos decidieron suspender los actos electorales convocados para esa jornada. El Rey Felipe VI llamó al presidente de la Xunta para interesarse por las víctimas. Al lugar del accidente se desplazó el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, el ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, y el presidente de la Xunta de Galicia en funciones, Alberto Núñez Feijóo.
El ministro de Justicia en funciones, que ha asumido la cartera de Fomento, Rafael Catalá, dijo que el tren fue revisado poco antes y que cumplía "todas las garantías", aunque precisó que esta revisión fue rutinaria, menos exhaustiva que otra realizada el pasado mes de mayo, cuando el convoy pasó por un chequeo riguroso en el que se comprobó que contaba con todos los requisitos para estar en circulación. Catalá, que acudió al lugar acompañado por el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, incidió en el hecho de que en la zona en la que se ha registrado el accidente se están realizando obras de mantenimiento, motivo por el cual todos los trenes tienen que utilizar la vía provisional y no la principal.
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, agradeció la rápida actuación de los servicios de emergencias y médicos, Durante su visita al lugar del siniestro, Rajoy expresó su deseo de conocer "cómo están las cosas y cómo se han producido", además y, especialmente, de trasladar su apoyo a los familiares.
Por su parte, el ministro de Infraestructuras portugués, Pedro Maques, anunció que se han puesto a disposición de las autoridades españolas todos los medios para apoyar en la investigación del accidente.
Un exceso de velocidad podría ser la causa del descarrilamiento del convoy, según fuentes próximas a la investigación del accidente que citan algunos diarios, como LA RAZÓN. LA VANGUARDIA menciona un fallo en las agujas como posible causa. No obstante los detalles no se conocerán hasta pasados varios meses tras examinar el registrador de datos o 'caja negra' que pudo extraerse. Desde el administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) se ha abierto una investigación. Los diarios inciden en que el tren tenía cerca de cuarenta años de antigüedad.
EL PAÍS 1, 18, 19/EL MUNDO 1, 28, 29/ABC 1, 16-19/LA VANGUARDIA 1, 28, 29/EL PERIÓDICO 1, 32, 33/LA RAZÓN 1, 38-41/CINCO DÍAS 1, 6/EL ECONOMISTA 1, 13/AGENCIAS
Cuatro personas han muerto y 48 han resultado heridas, algunas de ellas de gravedad, tras descarrilar un tren de pasajeros a las nueve y veinte de esta mañana cuando se acercaba a la estación de O Porriño.
Dos de los cuatro fallecidos son el maquinista -de nacionalidad portuguesa- y el interventor, M.V. de Vigo de entre 55 y 56 años de edad. La tercera víctima mortal es un pasajero de nacionalidad española que había sido trasladado al hospital Álvaro Cunqueiro. El cuarto fallecido está siendo excarcelado del tren por los bomberos en estos momentos. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, que se encuentra en el lugar de los hechos, ha señalado que se investiga si puede haber una quinta víctima mortal dentro del tren.
Veinte de los heridos han sido llevados al Hospital Álvaro Cunqueiro, nueve a Fátima, 14 a Povisa y otros cuatro al centro de salud de O Porriño. En el tren viajaban en el momento del accidente 65 personas: 63 pasajeros, el maquinista y el interventor. Algunos de los viajeros eran extranjeros.
El accidente ha ocurrido cuando el tren de pasajeros se acercaba a la estación del concello de O Porriño a las nueve y viente de la mañana. Uno de los tres vagones del convoy ha volcado y los otros dos han quedado semi-volcados. Los pasajeros dicen que el tren no iba rápido en el momento del siniestro.
Investigación de las causas
De la investigación se ha hecho cargo el juzgado de instrucción número 2 de o Porriño, en funciones de guardia, según informa el TSXG. Al lugar de los hechos se ha desplazado tanto la jueza como la letrada, para proceder al levantamiento de cadáveres, así como dos forenses.
Adif ha anunciado una investigación sobre el accidente y todas las hipótesis están abiertas. En principio, a falta de una investigación más profunda, fuentes consultadas por La Voz se inclinan por descartar la influencia de un cambio de agujas en el siniestro, pues este tren no para en la localidad y, por lo tanto, circula por vía libre sin desvíos, a una velocidad máxima de 80 por hora. Otras fuentes respaldan esta idea, pues el descarrilamiento se produce bastante después del cambio, pero confirman, sin embargo, que el tren entró por vía desviada, donde debería circular a 30 por hora. Por el fuerte impacto en la cabina apuntan a que podría ir a una velocidad superior.
El tren que ha sufrido hoy el accidente es de la serie 592 y fue construido en 1981. Renfe se los alquiló a Comboios para cubrir este servicio. Es conocio como el Tren Celta, consta de tres vagones y cubre la línea entre Vigo y Oporto.
Obras de mantenimiento en la vía
Había pasado una revisión en mayo por parte de Renfe y ayer mismo otra en Oporto por parte de Comboios, según ha señalado el ministro de Fomento en funciones, Rafael Catalá, que se ha desplazado a O Porriño. Destacó que «el tren cumplía todas las garantías» y señaló que había obras de mantenimiento en la vía, por lo que se desvió el tren por otra vía, en la que habría que reducir la velocidad.
El ministro aseguró que «se van a buscar las cajas de registro del tren para buscar las causas exactas del accidente». La comisión de investigación de accidentes ferroviarios ha desplazado técnicos y ya ha empezado la investigación.
Renfe y su homóloga portuguesa prestan de forma conjunta desde 2011 la ruta entre Vigo y Oporto. El servicio se comparte entre maquinistas españoles y portugueses. Los portugueses hacen habitualmente el servicio de la tarde Oporto-Vigo, pernoctan en Galicia y vuelven en la frecuencia matinal. Los españoles salen por la tarde hacia Oporto y se quedan allí hasta salir en el servicio matinal hacia Vigo.
El convoy había partido a las nueve de la mañana de la estación de Guixar, en Vigo. El accidente tuvo lugar unos veinte minutos después.