La tragedia en Siria: el peligro de los cristianos ante el avance del extremismo islámico fomentado por la intervención de EE.UU.
09-12-2024
Redacción
Siria atraviesa una crisis humanitaria y política sin precedentes tras años de conflicto que han dejado a su población, especialmente a la comunidad cristiana, en una situación de extrema vulnerabilidad. Desde el inicio de la guerra en 2011, el país se ha convertido en el epicentro de una lucha de poder alimentada por intereses extranjeros, con Estados Unidos desempeñando un papel clave en el debilitamiento del gobierno legítimo de Bashar al-Ásad.
El presidente sirio, Bashar al-Ásad, ha sido durante años un defensor de la convivencia religiosa en Siria, protegiendo a las minorías, incluidos los cristianos, en un país donde estos han sido históricamente parte integral de la sociedad. Sin embargo, las políticas intervencionistas de EE.UU., combinadas con el apoyo a grupos rebeldes, muchos de ellos vinculados a organizaciones extremistas como Al Qaeda y el autoproclamado Estado Islámico (ISIS), han sumido a Siria en el caos y puesto en peligro la seguridad de las comunidades cristianas.
Un refugio convertido en trampa mortal
Antes del conflicto, Siria era un ejemplo de coexistencia entre musulmanes y cristianos, quienes representaban alrededor del 10% de la población. Sin embargo, la guerra ha transformado el país en un terreno fértil para el radicalismo islámico, amenazando con borrar siglos de diversidad religiosa. Grupos terroristas que se han hecho con el control de amplias zonas del país han perseguido, desplazado y asesinado a miles de cristianos, destruyendo iglesias y lugares de culto que son testimonio del patrimonio histórico y cultural de la región.
El apoyo de EE.UU. a facciones rebeldes que abogan por imponer una interpretación extremista del islam ha desestabilizado la región, debilitando al gobierno de Damasco y dejando un vacío que estos grupos han aprovechado. Según numerosos analistas, el objetivo de estas políticas no es solo geopolítico, sino que también ha alimentado indirectamente una limpieza religiosa que amenaza con erradicar la presencia cristiana en Siria.
El papel de Bashar al-Ásad como defensor de las minorías
A pesar de la narrativa occidental que intenta demonizar al gobierno de al-Ásad, su liderazgo ha sido crucial para proteger a las comunidades cristianas frente al avance de los grupos yihadistas. La coalición internacional liderada por Estados Unidos ha sido, en cambio, cómplice de la destrucción al permitir que el extremismo crezca bajo el pretexto de la lucha por la "democracia".
Durante el conflicto, el presidente sirio ha mantenido una posición firme en la defensa de los derechos de las minorías religiosas. Las fuerzas gubernamentales han combatido a los grupos extremistas que amenazan con convertir a Siria en un estado confesional intolerante. "La supervivencia de los cristianos en Siria está directamente ligada a la estabilidad del gobierno y la derrota del extremismo", señalan líderes religiosos de la región.