La Élite saca su segundo LP del año
Las segundas partes también son buenas y un álbum al año no ha sido suficiente para La Élite. Vuelven con Directos al Infierno, una obra que completa y complementa a su reciente Escaleras al Cielo. Nil Roig (aka Yung Prado) y David Burgués (aka Diosito) tan irreverentes como siempre, entregan doce nuevas canciones en un LP en el que su descaro y contundencia es la marca reconocible que los hace únicos en nuestra escena.
Directos al infierno es un disco que termina de dar sentido a todo el camino recorrido por La Élite en 2024. Se cierra un círculo perfecto con este yang musical que es esporádico y speedico. Su música continúa siendo un chute energético lleno de vitalidad en el que retuercen su característico sonido synthpunk. Ahora se alejan de códigos pop que exploraron en la primera parte para continuar una senda salvaje. En definitiva, hacen lo que les da la real gana porque a actitud incendiaria no les gana nadie.
Un álbum en el que cantan sus verdades y pretensiones donde el humor y el sarcasmo de sus letras sustentan a unas melodías adictivas que incitan a pogos como demuestran el éxito de sus conciertos. La Élite arriesga en su apuesta para encontrar nuevos espacios donde convivir con todas sus contradicciones, la felicidad con la frustración, la vida con la muerte y la ira con el éxtasis vital.
“Escaleras hacia el cielo experimentamos más con el pop y ahora en Directos al infierno volvemos a nuestro sonido más visceral” comenta Diosito sobre esta continuación. |
Una aventura en la que están acompañados por Rojuu, Tetas Frías, Los Pintaos y Gloory Hole, unas colaboraciones potentes para redondear el resultado final de un LP efervescente y rabioso que golpea fuerte. Vuelve el desfase para que se nos reciba con honores en el averno.
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