El que fuera gran ciclista, José Pérez Francés, cumple hoy 84 años
El primer cántabro en subir al podio del Tour de Francia. Fue en 1963 y estuvo acompañado de dos monstruos del deporte del pedal, Jacques Anquetil (1°) y Federico Martín Bahamontes (2°).


Hoy,
Mauricio Maurano
nos trae desde su muro de Facebook el recuerdo de un triste aniversario, cuyo enlace pongo aquí para quienes se sientan interesados en conocer o recordar lo que fue, grosso modo, el bombardeo de Santander por la Legión Cóndor aquel fatídico 27 de diciembre de 1936:Fue, efectivamente, una fecha de destrucción y de muerte. Pero también lo fue de vida. En un refugio antiaéreo de Peñacastillo, en los arrabales de Santander, una mujer anónima daba a luz un niño, confundiéndose sus lloros de neonato con el sonido del estallido de las bombas y los gritos de miedo ante aquella barbarie. Luis, exciclista y padre de la criatura a la que bautizaron días después con el nombre de José, veía y sentía con enorme preocupación lo que suponía aquel dislate, y lo que ello supuso en cuanto a inmediata y ciega venganza. Un futuro muy negro se cernía sobre su hijo recién nacido.
Pasó el tiempo, acabó la guerra, pero no los odios y las venganzas. José creció fuerte y sano; hace 61 años se fue a vivir a Barcelona y allí inició una nueva vida y echará nuevas raíces. Su fuerte carácter estaba al simen de sus grandes cualidades para la práctica del ciclismo, y pronto se fijaron en él.
Con el paso del tiempo, José Pérez Francés, que así se llama aquel niño que nació bajo un bombardeo cruel un 27 de diciembre de 1936, y que la afición femenina apodó 'Rodolfo Valentino" por sus bellas facciones, fue el primer cántabro en subir al podio del Tour de Francia. Fue en 1963 y estuvo acompañado de dos monstruos del deporte del pedal, Jacques Anquetil (1°) y Federico Martín Bahamontes (2°).
Hoy, pues, José cumple 84 años. Y aunque lleva muchos años lejos de su tierra, aquí se le quiere y se le recuerda. Algunos, empero, le tachan de tener un carácter duro, de ser un rebelde, pero es que hay rebeldes con causa, aunque de esto último podemos hablar otro día.