Pedro Sánchez ha enviado una carta a la militancia socialista pidiendo perdón de nuevo por los casos de corrupción y enfatizando la «decepción e indignación».
Ha vuelto a pedir disculpas en la misiva y ha admitido la «traición a la confianza del partido y de los ciudadanos». Una «herida» que asegura «duele a todos», pero ha defendido la forma de gestionar los casos desde el minuto uno «con contundencia».
Ha señalado que ningún partido está a salvo de la «infamia» de la corrupción, pero ha insistido en que la diferencia clave está en la gestión de ella, algo que, bajo su criterio, les diferencia radicalmente del Partido Popular.
«Decisiones ejemplarizantes»
«Nosotros expulsamos a quienes nos fallan; otros, los protegen. Nosotros tomamos decisiones rápidas y ejemplarizantes; otros escriben mensajes de apoyo. Nosotros denunciamos las prácticas corruptas; otros las encubren y amparan, valiéndose incluso de policías patrióticas», ha recriminado en referencia a algunos de los casos más sonados de los del PP.
Para Sánchez ningún militante socialista puede mirar con «indiferencia» este tipo de actos y ha subrayado que el partido ha actuado expulsando a los implicados.
Pero ha instado a «no olvidar» los orígenes y ha ensalzado los logros del Gobierno en los últimos años.
Tono más combativo con el PP
Hace unos días salió visiblemente compungido y con la voz casi quebrada a pedir disculpas. El día que estalló el escándalo de Cerdán.
Pero casi una semana después, el presidente ha tomado un tono algo más combativo en su misiva y ha retado al PP o a Vox ha iniciar una moción de censura si lo consideran.
Ha remarcado que «no hay un sistema podrido» que haya que reformar y ha apelado a combatir la corrupción con la Justicia y las leyes así como con «mejores medios y herramientas adecuadas». Por ello aboga por iniciar un «debate sereno al respecto» para aportar y mejorar.
Ha anticipado que la derecha se bajará de dicho debate porque su prioridad es «derribar» al Ejecutivo «a cualquier precio». Es aquí donde les ha invitado a hacer uso de estas herramientas que contempla la normativa española si creen que tienen mayoría.
«Tienen a su disposición una herramienta prevista en nuestro ordenamiento, como la moción de censura. Si pretenden hacer uso de ella, que sean coherentes con el sentido con que la define nuestra Constitución y presenten un proyecto alternativo de país. No lo harán. Porque carecen de él. Porque no les une lo que quieren construir, sino lo que pretenden destruir», ha recriminado.
«Operación de demolición»
Se ha despedido hablando de nuevo de la «decepción enorme» tras los últimos escándalos, pero llama a la militancia a no perder la perspectiva y a seguir avanzando en los asuntos que afectan a la vida de la gente.
Ha advertido que se enfrentan a una «operación de demolición moral» por procedimientos que «conllevan más peligro para la democracia» y ha animado a la «templanza» y a la «iniciativa» para superar los desafíos.
«Desafíos que no se resuelven con titulares ni con linchamientos. Sino con trabajo y políticas públicas justas, modernas y eficaces».
Comparecencia en el Congreso el 9 de julio
Además, este martes se ha sabido que Sánchez comparecerá en el Congreso el miércoles 9 de julio a iniciativa propia y para dar explicaciones de los últimos acontecimientos tras el informe de la UCO.
La oposición ya ha reaccionado y considera que no es posible que espere casi 3 semanas para dar esas explicaciones al Parlamento.
Desde el Gobierno se argumenta que el 9 de julio era la primera fecha disponible en el Congreso y también la única compatible con la agenda internacional del presidente.