El Grupo Parlamentario Regionalista defenderá en el Pleno del Parlamento del próximo lunes una moción contra la macroplanta de biogás prevista en Hazas de Cesto en los términos en los que está planteada y apostar por un modelo energético alternativo, descentralizado y ligado al sector primario.
La iniciativa será defendida por el portavoz, Pedro Hernando, quien ha aceptado una enmienda transaccional de Vox y espera conseguir también el apoyo del PSOE para frenar el proyecto y paralizar la emisión de la Autorización Ambiental Integrada, al menos hasta que el Gobierno analice y conteste todas las alegaciones presentadas y evalúe si las modificaciones introducidas suponen una modificación sustancial que obligue a retrotraer el procedimiento, teniendo en cuenta que la declaración de interés social y los periodos de alegaciones pueden haberse realizado sobre una actuación diferente a la que ahora está en trámite.
La propuesta regionalista también pide al Ejecutivo que abandone de forma definitiva cualquier plan que contemple la instalación en Cantabria de macroplantas de las características de la de Hazas de Cesto, por ser «un modelo centralizado, de alto impacto ambiental y contrario a los intereses económicos y sociales de la Comunidad Autónoma».
Como alternativa, el texto acordado con Vox plantea iniciar en un plazo no superior a tres meses la elaboración de un estudio técnico, económico y jurídico sobre la viabilidad de un modelo energético descentralizado, basado en una red de microplantas de biogás a escala de explotación agroganadera para el autoconsumo y la venta de excedentes.
También aboga por priorizar modelos de éxito europeos, como las cooperativas energéticas y las ‘aldeas bioenergéticas’ de Alemania, que revierten beneficios en los agricultores y comunidades locales, y aplicar el principio de proximidad para garantizar que cada planta trate únicamente los residuos generados en su entorno.
Tras el acuerdo con Vox, Pedro Hernando confía en sumar los votos del PSOE para sacar adelante la iniciativa, dado que «responde a las dudas legítimas de los vecinos y apuesta por un modelo limpio, sostenible y justo para el sector agroganadero». A su juicio, el visto bueno del Parlamento puede servir para marcar «un antes y un después en la política energética regional», al rechazar el modelo de macroinstalaciones y apostar por un desarrollo descentralizado que refuerce la economía y el futuro del sector primario.