Título “EL CUARTO DE ATRÁS”
Género: teatro
Autor: CARMEN MARTÍN GAITE
Adaptación: María Folguera
Director: Rakel Camacho
Música: Pablo Peña
Interpretes: EMMA SUÁREZ, ALBERTO IGLESIAS Y NORA HERNÁNDEZ
Crítica: Una obra argumentalmente de vuelta atrás, donde el cuarto es el ámbito para una trama sobre el regreso de miedos, no olvidados, pero si escondidos. Una adaptación muy teatral de una novela de éxito de Carmen Martín Gaite.
La llegada de un personaje misterioso marcará un suspense que hará surgir ampollas del pasado, que marca el relato, retrato de un pasado del que todos somos herederos de alguna manera en este país.
Una adaptación lograda por María Folguera con una banda sonora propia de Pablo Peña y una escenografía móvil giratoria, que da la oportunidad de presentarnos dos estancias, partidas por una gran escalera, realizada por José Luís Raymond.
Basada en la novela del mismo título, con la que, Carmen Martín Gaite consiguió el Premio Nacional de Narrativa en 1978, deja notar en su traslación teatral que la trama está escrita en primera persona. Con un tono escénico que me recuerda mucho a “La Visita de la Vieja Dama” del autor suizo, Friedrich Düdurrenmatt ; que aquí vimos en el FIS, en la Plaza Porticada, protagonizada por Mary Carrillo.
Obra que resulta en principio una acción de pequeño monólogo que despista algo al espectador, hasta la llegada del hombre misterioso, que se inicia la confesión de parte, que hace suyo los recuerdos que la marcaron, retratados en tres personajes, sobre todos en el interpretado por Emma Suárez, aunque en un momento la protagonista pudiera ser todos ellos. También resulta un análisis de la España pasada que sigue marcando el presente. Resuelta a base de ensoñaciones y pesadillas, pero igualmente a modo de confesión de vida de la Martín Gaite, incluso de sus secretos y del hecho de la inspiración literaria, todo acertadamente resuelto por la adaptadora. Importante también mujer.
Una muy correcta interpretación apoyada por un buen dibujo de personajes. Con una iluminación concretizada en cada lugar donde se desarrolla la acción dando un tono de secuencias diferenciadas.
“Un cuarto de Atrás, refugio de nuestra infancia, la de los niños de la guerra o la posguerra, esa que llega hasta la década de los 60 del pasado siglo. Los del acuerdo y el progreso, ahora de nuevo buscando el lugar para escondernos .



