Actuación: ORQUESTA SINFÓNICA DE MELBOURNE
Género: Concierto sinfónico
Director: JAIME MARTÍN
Solista: KHATIA BUNIASTIHVILI (PIANO)
Programa:”Haunted Hills, Poema Sinfónico” de, Shutherland; “Concierto Nº 1 para Piano y orquesta de, Chaikovski y “Cuadros de una Exposición” de, Músorgski (Orquestación de Maurice Ravel)
Crítica: Jaime Martin El flautista y director orquestal cántabro ha llegado conduciendo a la famosa orquesta australiana de Melbourne a su festival, del que ha sido director y elemento promotor, primero como instrumentista (Primer flautista de la Sinfónica de Londres) y posteriormente batuta en mano. Inspirado de chaval, aquellas noches agosteñas, escuchando la música desde el exterior de la Plaza Porticada y posteriormente muy joven todavía en el interior. Estudiante, en principio, en el Conservatorio Jesús de Monasterio.
Jaime Martín que regresa siempre, menos de lo que él quisiera, a trabajar a su tierra, siempre que no se lo impidan sus numerosos compromisos internacionales. Puede que sea un hijo pródigo, pero no como el de la biblia; él siempre lo hace en pleno triunfo, para compartirlo con los suyos. En esta ocasión lo hace como director titular de la famosa orquesta australiana, en gira por Europa
Nos deleito, con un programa, realmente popular, sobre todo con ese impresionante concierto para piano, el primero de Chaikovski y esos “Cuadros de una Exposición” de Músorgski, dos piezas sinfónicas, que en diferentes momentos, han hecho historia en este festival. Por cierto esta última pieza fue el primer concierto que Jaime Martín escuchó cuando tenía ochos años y su padre le llevó a una actuación de la Orquesta Sinfónica de la RTVE, bajo la dirección de Odón Alonso en la Plaza Porticada. Completándose el programa, con ese poema sinfónico de origen australiano, “Haunted hills” de Sutherland y tres propinas deliciosas, de la pianista y dos de la orquesta, tras dirigirse al público el director a sus paisanos.
La primera pieza muy descriptiva dio paso a ese inspirado concierto para piano de, Chaikovski, uno de los más bellos de la historia de la música, interpretado con pasión por la tres patas del banco, protagonista, pianista, Khatia Buniatishvili, por cierto pareja de, Zubin Mehta; el mundialmente conocido director de orquesta de origen indio, la Orquesta de Melbourne y nuestro Jaime Martin. La pianista georgiana, con una técnica envidiable y un apasionado ritmo, dió tanto de sí, que a veces interpretaba de pie con cimbreo de su cuerpo.
Nuestro Jaime Martín, para mí, lo digo sin pasión de amigo y paisanaje, me hace con su forma de dirigir, poner argumento a la música. Dio muestras de una gran comprensión con la solista y ambos, con una orquesta, donde funciona todas la cuerdas, el viento perfecto para las interpretaciones, pero en suma igualmente la cuerda y la percusión, estuvieron muy notables, tanto en el Concierto como en la interpretación de “Cuadro de una Exposición”. Llevándonos en volandas por todas las supuestas obras de arte. Por cierto, Martín abandonó la batuta para usar solo las manos.