Título: “INMADUROS”
Género: Teatro. Comedia
Autor: Juan Vera y Daniel Cúparo
Director: Juan Luis Iborra
Intérpretes: CARLOS SOBERA, ÁNGEL PARDO, ELISA MATILLA, LARA DIBILDOS, SILVIA VACAS Y ARIANNA ARAGÓN
Crítica: “Inmaduros”, título reiterativo, ya que viene de obras anteriores de, Alfonso Paso y Pedro Masso, la de este último en versión teatro y cine.
Un juego, en principio, protagonizado, por dos amigos, uno siquiatra, felizmente casado hasta su separación y el otro, publicitario, de vida como se decía, licenciosa. El primero desolado por su divorcio, pide asilo a su amigo de toda la vida, que intenta solucionar el problema trayendo a casa a cuatro amigas monísimas y desinhibidas, unas jovencitas otras ya algo maduritas En diferentes “Miércoles Locos”.
El resto se lo imaginan. En hora y media, si no vas de exigente literario o no tienes muchos prejuicios, sobre ciertos retratos femeninos y masculino, ellos supuestamente en crisis, te lo puedes pasar bien. La comedia tiene situaciones bien construidas, para a mantener al espectador divertido. Ahora bien, para mí el merito está más en los protagonistas, todos absolutamente todos, brillantes en su papeles. Destacando los masculinos, Carlos Sobera y Ángel Pardo, que están brillantes; pero también ellas, aunque sus papeles sean algo de comparsas, incluida la nueva, Arianna Aragón. Ya que estamos ante un reparto de figuras del llamado papel cuche, digamos que es la hijastra de Sobera.
Sin embargo, el juego de vodevil, resulta pueril, con el cierre y apertura de puerta, entradas y salidas. Seducciones cargadas de tópicos, en los que caen igualmente los dos personajes centrales, los dos amigos. Por tanto una comedia ligera, con pretensiones de fondo torpes, con protagonistas muy atractivos. Se queda en un desfilar de gamberradas habituales, referencias televisivas muy socorridas. Y eso que el inicio puede tener cierta fuerza dentro del género o al menos parecía ir por mejor camino.
La escenografía muy de comedia, nos recordó a la riqueza de escenarios que traía Arturo Fernández en sus giras. Además con elementos cinematográficos; y sobre todo que el “Sistema Alexa” adquiere un protagonismo, quizás dando pie a los golpes más divertidos.