La visita del portavoz del PRC, Felipe Piña, a El Sardinero ha despertado polémica tras confirmarse que se le vio junto a Pablo Coto, ex presidente del Consejo Económico y Social de Cantabria (CES), quien dejó el cargo en 2010 tras denuncias por presuntas irregularidades en gestión y gastos de representación.
Durante su visita en El Sardinero, Piña denunció el deterioro del entorno, la carencia de servicios y la pérdida de identidad del barrio, reivindicaciones sostenidas desde hace años por VOX.
No es la primera vez que el regionalista trata de incorporar discursos ajenos: ya ocurrió cuando el PRC quiso apropiarse de la denuncia por la ausencia de puntos de recarga de tarjetas del TUS, una propuesta que VOX llevó al Pleno de septiembre.
El nombre de Pablo Coto vuelve al foco mediático por informaciones que apuntaban a presuntos gastos irregulares con fondos públicos durante su etapa al frente del CES. Según OKDiario, entre 2008 y 2009 autorizó más de 122.000 € en copas, comidas, viajes y otros conceptos.
Además, fuentes judiciales abrieron en 2018 diligencias por presuntas firmas falsas en contratos universitarios cercanos al líder socialista,Pedro Casares, lo que añade una capa más de cuestionamientos a la figura política que ahora acompaña a Piña.
El gesto de Piña, al dejarse ver con una figura marcada por presuntas irregularidades, ha sido interpretado como una nueva muestra de oportunismo político. En Santander crece la idea de que «a Piña todo le vale”, y que su personaje político fue una burbuja mediática que ya ha perdido aire.
Y ahora, tras este encuentro, muchos se preguntan s el PSOE aliado con Felipe Piña o, viendo el descalabro del PRC, el regionalista está buscando nuevos compañeros de viaje. La incógnita queda abierta, pero la foto con Coto en El Sardinero parece haber dicho más de lo que Piña hubiera querido.