El Real Racing Club ha lanzado un duro comunicado en el que acusa al Ayuntamiento de Santander de no cumplir con las obligaciones pactadas en el convenio firmado en agosto de 2022, a menos de un año de que finalice el plazo fijado.
El club recuerda que ya ha ejecutado el 100% de sus compromisos e incluso ha tenido que asumir reparaciones que correspondían al Consistorio, como la sustitución de asientos en estado irrecuperable. Sin embargo, el Ayuntamiento sigue sin licitar dos obras fundamentales: la reparación de la cubierta, que provoca goteras por todo el estadio, y la adaptación de accesos para personas con movilidad reducida.
“Cada día que pasa sin una cubierta impermeabilizada y sin un acceso digno a El Sardinero, es un día más en el que se sigue fallando a la ciudadanía, a los abonados y a todos los racinguistas”, denuncia.
El Sardinero, lleno pero obsoleto
El Racing recuerda que en lo que va de 2025 ya han acudido más de 319.000 espectadores a los 15 partidos celebrados en El Sardinero, con una media de 21.271 aficionados por encuentro y nueve citas con el cartel de “No hay localidades”. “Con estos datos, es evidente que los Campos de Sport se han quedado pequeños”, asegura el club.
A pesar de ser un edificio emblemático y ubicado en un lugar privilegiado, el estadio está infrautilizado durante más de 340 días al año, lo que el Racing considera una oportunidad perdida para la ciudad.
Modernización bloqueada
El club subraya que en 2024 encargó a la prestigiosa firma IDOM un anteproyecto de modernización integral, con ampliación de aforo, nuevos servicios, dinamización del entorno y la creación de la mayor plaza pública de Santander. Un proyecto que, insiste, se ha costeado al 100% con recursos propios y que ya está sobre la mesa.
“Lo que falta ahora es voluntad política y cumplimiento de lo firmado. Mientras otros estadios en España avanzan de la mano de sus instituciones, en Santander seguimos atrapados en la burocracia”, señala el comunicado.
Exigen compromiso real
El Racing concluye reclamando al Ayuntamiento que deje de retrasar las obras comprometidas y cumpla con la afición y con la ciudad. “No pedimos privilegios, exigimos que se cumpla lo acordado. El Sardinero no puede seguir deteriorándose mientras la afición llena el estadio jornada tras jornada”, sentencia la entidad verdiblanca.