El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sido distinguido en Nueva York con el premio Global Goalkeeper 2025 de la Fundación Gates, que le reconoce su “compromiso” con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Sin embargo, el galardón ha sido recibido con críticas en España, donde cada vez más voces denuncian que se trata de un premio vinculado a la Agenda 2030, un plan globalista que está arruinando al país.
Bill Gates, impulsor de esta agenda junto a grandes organismos internacionales, alabó el papel de España como “uno de los países más comprometidos del mundo”, especialmente por el incremento de aportaciones millonarias a fondos internacionales, mientras en el propio país aumentan el paro juvenil, la deuda y la falta de inversión en necesidades básicas.
Sánchez, en su intervención, cargó contra el aumento del gasto en defensa en Occidente y defendió dedicar más recursos a la cooperación internacional. Una postura que cada vez más españolas cuestionan, al considerar que prioriza los intereses globalistas frente a los problemas internos que atraviesa España.
Las críticas también alcanzan al propio Gates, que en el mismo acto defendió una mayor inversión en vacunas y anunció 912 millones de dólares para programas internacionales.