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"Empleo precario, dependencia del turismo, y desaceleración económica", así califican los datos del paro los sindicatos

El sindicato destaca la tendencia especialmente negativa del empleo femenino, que acaparó el mes pasado el 66% del repunte del desempleo Cantabria desacelera su economía y la creación de empleo, indica USO

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"Empleo precario, dependencia del turismo, y desaceleración económica", así califican los datos del paro los sindicatos
02-10-2018

El secretario de Empleo de UGT en Cantabria , Julio Ibáñez, aseguró hoy que el incremento del desempleo en la región el pasado mes de septiembre "es más de lo mismo, confirma que nuestra comunidad autónoma es cada vez más dependiente de un empleo muy precario y temporal y muy dependiente del turismo y de épocas muy determinadas del año, lo obliga a afrontar de una vez por todas un cambio de modelo productivo que cambie esta tendencia".

"Cada vez nos asemejamos más a autonomías eminentemente turísticas como Islas Baleares y nuestra tendencia negativa nos aleja progresivamente del resto de España en algunos indicadores especialmente significativos como en la tasa de cobertura por desempleo y la contratación indefinida", agregó Ibáñez.

El responsable regional de Empleo de UGT recalcó que "no es admisible que el mes pasado casi un 92% de los contratos fueran temporales, cuatro puntos más que en España, o que en el trimestre veraniego registráramos casi un 94% de contratos eventuales, un 36% de ellos de menos de siete días (27.285 de un total de 76.893), signo evidente de un mercado laboral inmensamente precario con empleos muy efímeros".

El sindicalista añadió que "un 66% del incremento del paro en la región el mes pasado correspondió a las mujeres, lo que viene sucediendo ya desde hace años, confirmando la tendencia de que determinados colectivos son especialmente sensibles a un mercado laboral muy precario".

CCOO. Cantabria se consolida en el vagón de cola de España con un mercado laboral "agonizante"

La secretaria de Empleo de Comisiones Obreras de Cantabria, Laura Lombilla, cree que ya no hay excusas. “En septiembre, la comunidad vuelve a ser la segunda con peores cifras de paro y no se puede soportar la ausencia de políticas efectivas de creación de empleo de calidad”, asegura Lombilla quien cree que el “mercado laboral de Cantabria vive una situación agonizante”.

El abismo entre Cantabria y el resto del país es inmenso en septiembre. Mientras la media nacional ha sido de un crecimiento leve del 0,64%, en la región la variación de las cifras del paro entre septiembre y agosto es de 4,8%, lo que se traduce en 1.602 nuevas personas inscritas en las oficinas de empleo y un total de 34.432 parados.
“El Gobierno regional debe romper con la parálisis política en materia laboral y negociar un plan urgente que aborde las crisis estructurales de nuestro mercado: temporalidad, estacionalidad, precariedad, extrema dependencia del sector servicios…”, reclama la responsable sindical. De hecho, la inmensa mayoría de los nuevos parados (el 93,25% o 1.494 personas) provienen del sector servicios, lo que denota la estacionalidad que condiciona el mercado.
“El desastre es monumental, porque, mientras en España, en septiembre, aumentó el número de contratos firmados en un 21,8% respecto a agosto, en Cantabria  esta cifra cae un 1.7%”, continua Lombilla. También se firmaron menos contratos que en septiembre de 2017 (-3,8%).
“Cansa ver mes tras mes como el ritmo de creación de empleo es el de una montaña rusa y cómo las cifras ocultan el precariado en el que está instalado un alto porcentaje de las personas que sí tienen empleo”.
CCOO de Cantabria pone el énfasis en la feminización de la precariedad. De las nuevas personas registradas en el paro en septiembre, el 66,29% corresponde a mujeres y en el total de parados, el 56,36%, dos puntos más que en septiembre de 2017.

Cantabria desacelera su economía y la creación de empleo, indica USO

Cantabria lidera, junto a Baleares, el ranking de regiones donde más sube el paro en septiembre en España. La dependencia del turismo  de nuestra economía  es cada vez más intensa y ello debe de llevar a una reflexión profunda de nuestra, hoy imaginamos,  alicaída  Administración  regional. El retrato del parado de septiembre es mujer, menor de 25 años, con estudios menores, ligado al sector de la hostelería y vecina de áreas industriales deprimidas, ello evidencia la calidad del empleo que es capaz de crear nuestra autonomía en verano. A esto hay que sumar los parados invisibles y no contabilizados (en una gran parte mujeres) agregados en el epígrafe de población no activa por simple desesperación y desconfianza del sistema público de empleo.

Pero hay otro dato que nos deja el último dato de paro registrado que no puede pasar desapercibido y que es aún más preocupante. Cantabria desacelera su economía. Las creaciones netas de empleo anuales, aunque positivas, tienen una tendencia a la baja que se mantiene desde hace 3 años. El último mes auditado ha sido el peor de los últimos  años en nivel de contratación. Esta predisposición al decrecimiento también afecta al sector estival que, recordemos,  inicio ya en el mes de agosto su particular otoño enfriando prematuramente la contratación.

Los vientos cálidos de cola que empujaban suavemente  la economía  en años pasados parecen retirarse y Cantabria no se va a encontrar nada cómoda cuando tenga que tirar de sus propios recursos ya que su tejido productivo, en concreto, el industrial, mantiene  serias dificultades que no han sido solventadas en los momentos más oportunos. Por ello, solo queda esperar un final de año complicado en términos de empleo y un futuro a corto plazo con muchas incertidumbres.