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El barrio La Edesea, de Quijano de Piélagos, cuna del marino y científico Ciriaco de Cevallos

Ya lo dijo Séneca: "Para nadie nació el que sólo fue útil a las gentes de su tiempo".

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El barrio La Edesea, de Quijano de Piélagos, cuna del marino y científico Ciriaco de Cevallos
15-11-2020
El barrio La Edesa visto desde la parte alta de Vioño, con el río Pas en la parte inferior. En el centro, La Cantera, la calleja y la casa natal (con dos arcos en la fachada) del marino y científico quijaneño Ciriaco de Cevallos Bustillo.

ARQUEOLOGÍA DE LAS PEQUEÑAS COSAS

A pesar de lo que pueda dar a entender el título ni por asomo pretendo invadir un campo como el de la arqueología, en la que soy un auténtico profano, y que dicho sea de paso tiene muy buenos profesionales en Cantabria. Ello no impide que la curiosidad pueda llevarme a fijarme en cosas que para otros pueden pasar inadvertidas, como pienso que es el caso que aquí pretendo exponer.

Se trata de un lienzo de revoco de argamasa en una pared que hace de muro de contención; se encuentra en una empinada calleja que da acceso por el sur a un barrio llamado La Edesa, en el pueblo de Quijano (Piélagos, Cantabria), el cual ya se menciona en un documento del año 1094. Cuándo se construyó dicha calleja nada se sabe con certeza, pero hay elementos que permiten suponer que fue a finales del siglo XIX o comienzos del XX, pues el acceso primigenio a este barrio se sabe que encontraba en sentido longitudinal este-oeste, mientras que la calleja lo hace en sentido sur-norte; está excavada en la ladera de un gran montículo de piedra arenisca sobre el que se asienta el barrio quizá más antiguo de Quijano, y que como un espolón se hinca en la fértil vega, ribereña del río Pas. Al lugar se le conoce con el nombre de La Cantera, y dentro de él se encuentra El Pico, topónimo que sin duda hace referencia al antedicho espolón.

Hemos de pensar que de aquí salió la piedra con la que se construyeron las primeras casa del barrio La Edesa, escrito Dehesa en los documentos de los siglos XVI, XVII y XVIII y que hasta su grafía actual pasó por las de Desa y Hedesa, y que formaba parte del apellido de varias personas que aparecen registradas en el Catastro de la Ensenada de éste pueblo pielagués.

El lienzo de revoco, muy vasto (más bien es un rejunteo) y de perímetro muy irregular, viene a ocupar unos 8-10 cuadrados y en él se pueden ver varias inscripciones, unas legibles y otras no tanto o ilegibles. Llama poderosamente la atención lo que podría ser una fecha, “1913”, y a continuación el nombre del pueblo, “Quijano”. Ello puede dar que pensar dos cosas: 1ª: Que el muro se construyó ese mismo año. 2ª: Que el revoco se hizo con posterioridad a la construcción del muro y con la intención de dejar constancia sobre él de dicha aparente fecha y de varios nombres propios, acaso vecinos del mismo barrio, como es el caso de “Roberto” y “Angel”, como también diversas letras que parecen corresponderse con las iniciales del nombre de quien las escribió, caso de “BE” (debajo de las cuales está escrito con distinta letra la palabra “chivato”) y “AJM”. Y es sobre la segunda posibilidad que trataré de explicar quiénes pudieron ser dichos personajes.

Bernardino Estrada Sáinz nace en Quijano el 1 de diciembre de 1897, contrajo matrimonio con la natural de Sierrapando (Torrelavega) Concepción Arroyo Llata, y fallece en Barcelona el 7 de febrero de 1981. Es decir, de corresponderse su nombre y primer apellido con las iniciales “BE” tendría 15 ó 16 años en 1913, con lo cual bien pudo ser el autor de sus propias iniciales, si es que no fue otra persona quien las escribió. Además, se sabe que vivió en una casa -hoy en completa ruina- muy cercana al lugar en que se encuentra el lienzo en cuestión, a escasos 50 metros, lo que afianza la posibilidad de que se trate de él. A todo ello viene a sumarse, afianzando así mi hipótesis, que Bernardino tuvo un hermano llamado Roberto, nombre que como ya he dicho también aparece grabado y con una bonita caligrafía, el cual nació el 7 de julio de 1899 y que emigró a Cuba, donde al parecer murió en fecha desconocida. Tendría pues Roberto 14 años en 1913.
Más complicado resulta saber quién pudo ser “Angel”. De ser un nativo del pueblo, se sabe que en 1913 vivía en Quijano un tal Ángel Cobo Herrán, nacido en Quijano el 3 de junio de 1878, por lo que de ser él tendría 35 años de edad. Es muy posible que viviera en el barrio La Edesa, pues casado con Ana Genoveva Mazorra Martínez (cuyas iniciales podría tratarse de la arriba mencionada inscripción “AJM”) tuvo varios hijos, uno de los cuales llamado Moisés Luis, segundogénito, se sabe con certeza que vivió en dicho barrio, feudo asimismo del apellido Mazorra, el cual llegó a Quijano hacia 1760 portado por un natural de Soto de Carriedo y que casó con una nativa del lugar. Pero ese “Ángel” de la inscripción también podría tratarse de un hijo de Ángel Cobo Herrán y Ana Genoveva Mazorra Martínez, cuyo hijo primogénito, igualmente llamado Ángel, nació el 24 de agosto de 1900. Es decir, tendría entonces 13 años de edad; éste hijo emigró a Cuba y nada más se supo de él.

No creo que en el momento de realizar estas inscripciones aquellas personas sencillas y que no han pasado a la historia por ausencia de hechos relevantes, pensasen que en el futuro, 107 después, alguien les dedicaría unas líneas. O sí, quién sabe. Ya lo dijo Séneca: "Para nadie nació el que sólo fue útil a las gentes de su tiempo".
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Foto de Ángel Neila