Aés, pueblo de Cantabria

Aés es un pueblo que parece no estar, pero que está muy presente. Para algunos Aés es lo que alcanza a ver a uno y otro lado de una larga recta de la N-623; mas no es así. Orientado hacia el solano se extiende sobre ladera sur de un monte de forma cónica llamado Peña Escaramba, palabra muy acertada para definirlo, pues "escarambar" en el lenguaje local es subir a lo mas alto, a la cima o "pirigota" de un árbol, montaña, etc.

 

El pueblo se encuadra entre dicha montaña al oeste, el arroyo Cohiño-Moro al norte, el río Pas al este y Corvera al sur, donde hace de límite durante un pequeño tramo el arroyo Gozapera. Se reparte en los barrios de La Tejera, Santa Ana, Quintana, El Valle, Cutillo, La Redonda, Las Cortes, Vallijo, Villanueva, La Calleja y Penaligro. Y, sobre todos ellos, está presente el imponente Monte Castillo, extremo oriental de la Sierra del Dobra y donde se hallan las famosas cuevas prehistóricas de Puente Viesgo.

Un laberinto de callejas une cada barrio; casonas blasonadas se reparten aquí y allá entre otras quizá no de tanto abolengo, pero no por ello exentas de posada solera y rancia hidalguía. Unas más cuidadas que otras, algunas ya están huérfanas de moradores que las "caltengan", como también a sus higueras y otros frutales, y parras en otro tiempo trepadoras y que ahora son solo sarmientos resecos en corredores cuyas balaustradas están ajadas por falta de lija y pintura.

Y, como dije antes, el cono del Monte Castillo siempre presente, como si fuera el guardián protector de la historia que atesora Aés y sus alrededores, por cuyas pendias y bárcenas, cuevas y ríos, cazaron, pescaron, recolectaron y vivieron y murieron aquellos que dejaron sus manos representadas en las cuevas del lugar.

Foto: Ángel Neila.