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La Unión dice que la Caja usó Islas Caimán para elusión fiscal continuada

Sebrango asegura que la decisión la adoptaron los segundos espadas de los partidos. Esta actividad iba encaminada a «hurtar dinerom público», censuran.La metodología se basaba en el pago de intereses ficticios en el paraíso fiscal

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15-04-2013

EL MUNDO CANTABRIA.-La formación política La Unión denunció ayer que la actuación de PP, PRC y PSOE «al frente de Caja Cantabria» cuando «organizaron en las Islas Caimán el montaje para eludir al control de Hacienda 30 millones de euros, era un negocio mucho más sucio que esa ocultación fiscal».

Así lo aseguró Rafael Sebrango, representante del partido, que señaló que, «además de eludir el pago de tributos sobre esos 30 millones de euros, PP, PRC y PSOE planificaron una operación fraudulenta para además de lo anterior, reducir el pago de impuestos por el resto de actividades de la Caja».

Para conseguir sus objetivos «los número dos de cada uno de los tres partidos», por tanto «actuando al mayor nivel de representación política, obviamente con la autorización de los número uno, de los cuales el único que sigue en activo es Miguel Ángel Revilla», precisó, «ejecutaron un plan consistente en autoprestarse dinero para justificar una aminoración en el pago de impuestos por el resto de actividades de Caja Cantabria».

Según expuso Sebrango, «la actividad fraudulenta consistió en que la empresa de las Islas Caimán firmaba con Caja Cantabria, de la cual dependía al 100%, un préstamo, precisamente por los 30 millones de euros que había captado la empresa abierta en el paraíso fiscal.

Ese crédito tenía fijado un interés, que presuntamente pagaba Caja Cantabria a Cantabria Capital Limited y, con ello, lo que hacía Caja Cantabria era deducirse de sus impuestos la cantidad ficticia que decía haber pagado a la empresa de las Islas Caimán por prestarle ese dinero».

Pero, añadió, «la actividad fraudulenta no terminaba ahí. Cuando a Caja Cantabria la interesaba pagar todavía menos impuestos en España y Cantabria, subían el tipo de interés a abonar, con el fin de deducirse como gasto las cantidades que supuestamente había sufragado a su filial».

Toda esta actividad «sola y exclusivamente encaminada a hurtar dinero público de los ciudadanos de Cantabria en particular, y de España en general», prosiguió, «fue planificada estando la Caja dirigida por los número 2 de PP, PRC, y PSOE», los cuales, añadió, «lógicamente allí actuaban con el consentimiento de los número uno de los tres partidos, de los cuales solo hoy continúa en activo el del PRC, Miguel Ángel Revilla».

«El presidente del Consejo de Administración de Caja Cantabria, en el año 2001, cuando se ejecuta este plan, era Carlos Saiz Martínez, secretario general del Partido Popular». Por su lado, «el segundo del Consejo era, también a su vez, segundo en su partido, el PSOE, y era Jesús Manuel Zaballa Hoz». Por su parte, «el segundo del PRC formaba también parte del Consejo de Administración, y no es otro que, Francisco Javier LópezMarcano».

Asimismo, agregó Sebrango, «en el Consejo se encontraba el actual presidente del Gobierno de Cantabria, Ignacio Diego Palacios », recordó.

A modo de ejemplo, se acompaña comunicación de incremento temporal de los presuntos intereses que Cajacantabria ficticiamente pagaba a su filial de las Islas Caimán, con la finalidad de deducir esos pagos como gasto en la liquidación de sus impuestos en Cantabria y España